Acabo de leer un post de Eric Enge sobre la necesidad o no de que Google comienzase a estar regulado por la administración de EE.UU.
La idea es sencilla, pues tras cada cambio en el algoritmo de Google (y sobre todo tras el anunciado May Day) muchas empresas y negocio ven como las visitas a sus páginas caen considerablemente y, por consiguiente, deben gastar más dinero en Adserve para lograr mantener el número de visitas.
Según el post de Eric, los que están a favor se basan en cinco puntos:
- Como el algoritmo de Google es secreto, los web master no conocen qué reglas se aplican.
- Google realiza cambios en su algoritmo sin previo aviso.
- Muchos negocios se ven afectados con cada cambio en el algoritmo.
- Las búsquedas son fundamentales en la economía actual y el control de Google sobre la Red acentúa su impacto.
- Por estos motivos, el algoritmo debería ser público.
Sin embargo, coincido con lo que se afirma en el post al considerar que un algoritmo público sólo lograría que los spammers controlasen la web, pues son los que más recursos, medios y tiempo dedican al estudio del mismo.
La independencia de Google garantiza un correcto funcionamiento de las búsquedas y resultados en el buscador. Claro está, Google es una empresa y busca obtener un beneficio (el mayor posible) por el servicio que presta.
Pero dado que hay suficientes proveedores del mismo servicio en el mercado (y con la suficiente capacidad, como es el caso de Microsoft), podemos confiar que será el propio mercado y los usuarios los que pongan límites al control ejercido por Google migrando hacia otros buscadores.
Además, al igual que Eric comenta sobre los legisladores americanos… ¿os imagináis qué pasaría en España después del ejemplo que nos han dado con la denominada Ley Sinde?