Actualización de Waze

En varias ocasiones he escrito sobre Waze, una aplicación que personalmente me encanta, pues permite a los usuarios informar en tiempo real del estado de las carreteras y vías de circulación.

Hace unos días pude apreciar que Waze había actualizado su aplicación y ahora el indicador de velocidad te avisa cuando excedes la velocidad permitida de la vía. Algo bastante útil para evitar multas en zonas donde no sabes muy bien la velocidad a la que debes ir.

Actualizacion de la aplicación Waze para iOS

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Apple se acerca el mundo de la oficina con su iPad Pro

Hoy Apple a lanzado varios productos en un evento organizado como cada año por la compañía de la manzana. Entre ellos estaba el iPad Pro y lo que parece ser una nueva revolución en el mundo de las tablets.

Todo el mundo estaba pendiente en lo que iba a presentar Apple. Se hablaba de un nuevo iPhone, de alguna que otra novedad, pero creo que en mi opinión, la gran sorpresa ha sido el lanzamiento del nuevo iPad Pro, que acerca a Apple al mundo de la empresa, normalmente dominado por los ordenadores portátiles y el sistema operativo Windows.

Os recomiendo ver el vídeo completo de la presentación, que han subido a la página de Apple, para conocer de primera mano todo lo que han presentado: el nuevo iPhone 6S, nuevo Apple Watch, el ya mencionado iPad Pro y nuevos accesorios para mejorar su funcionalidad.

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Los desafíos de Google y el nuevo Alphabet

Mucho se ha escrito sobre el buscador más utilizado del mundo y sus grandes proyectos, muchos de ellos grandes éxitos y otros, pues no tanto.

Desde hace muchos años he sido usuario de Google. Tengo cuenta en Gmail prácticamente desde sus inicios y he utilizado muchos de los productos que ha lanzado la compañía de Mountain View. También he sido testigo de algunos de sus grandes fracasos, pero siempre he pensado que la estrategia desarrollada por la empresa del buscador universal tenía mucho potencial.

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El poder del usuario: el taxi de toda la vida frente a Uber

Es sorprendente ver como los usuarios tienen ahora más poder como consumidores que como ciudadanos a la hora de cambiar el funcionamiento de las cosas, y es que ya lo decía en un post anterior, tenemos más peso en nuestras decisiones cotidianas y en cómo consumimos que cuando vamos a votar.

En cualquier país del mundo (o al menos los que yo conozco) el servicio de taxi está regulado por los diferentes ayuntamientos u organismos oficiales, donde exigen una licencia, la obligatoriedad de un seguro, ciertas medidas de seguridad, unas tarifas públicas y, sin embargo, optamos por utilizar los servicios prestados por otros usuarios a través de aplicaciones móviles, basándose simplemente en la valoración del resto de la comunidad.  Seguir leyendo

En búsqueda de la felicidad del cliente

En todas las empresas donde he trabajado siempre hacen la misma pregunta: ¿qué hay que hacer para que nuestros clientes estén contentos y, por ello, sigan comprando?

El mundo online no es distinto y más de una vez viene algún jefe y pregunta «¿pero por qué no podemos conseguir más fans en Facebook?» o «¿por qué nuestra aplicación sólo ha sido descargada por xxx personas?». Por norma general no sabemos lo que nuestros clientes esperan de nosotros y, en ocasiones, aunque lo sepamos a veces no sabemos como ofrecerles algo que satisfaga sus necesidades.

Básicamente el problema viene de la base, del planteamiento con el que preparamos nuestras plataformas, páginas web, aplicaciones y demás formas con las que tenemos de comunicarnos con los clientes. Muchas veces confundimos lo que quiere la empresa con lo que quiere el cliente. No me canso de repetir cada vez que puedo que debemos ser capaces de traducir los intereses de la empresa (básicamente vender más productos) a los intereses de los clientes. Sé que es algo fácil de decir pero no tan sencillo de llevar a la práctica. Sin embargo, podemos aplicar un simple análisis que nos puede ayudar a transformar nuestras ideas en necesidades del cliente que generen un impulso de compra.

Pongamos por ejemplo una nueva aplicación para móviles que queremos lanzar próximamente al mercado. Tendremos que tener en cuenta tres factores importantes: las características de nuestra nueva app, las ventajas que ofrece frente a versiones anteriores o frente a aplicaciones similares y, por último, los beneficios que ofrece a los usuarios. Esta idea surge de la mano de un compañero de proyecto, Arturo Gutierrez, trabajando en manuales de formación para nuestra red de ventas, en principio aplicado para el mundo offline y que me he tomado la libertad de adoptarlo al mundo digital, pues veo muchas analogías que pueden aplicarse al desarrollo de aplicaciones web y aplicaciones móviles.

Características de una aplicación

Es la descripción técnica que podemos hacer de la aplicación, sus funciones y funcionalidades. Definidas en la parte de desarrollo técnico del proyecto, en el que solemos aplicar nuestro conocimiento de las necesidades del cliente, nos aporta la estructura de la aplicación y una base fundamental sobre el uso que debería tener.

Las características las incluimos en la descripción de nuestra aplicación, que si puede hacer esto o puede hacer aquello, y es básicamente una forma de explicar a nuestros usuarios de lo que es capaz de hacer la aplicación. Podríamos resumirlo en un «Qué es».

Las Ventajas que ofrece

Las ventajas son los que hacen distinta a nuestra aplicación frente a otras. Es la forma en que sus características y funciones ofrecen algo único, diferente, mejor o especial para nuestros clientes que les hace escoger nuestra app frente a las demás.

Es la forma en que las características se combinan y ayudan a obtener unos determinados resultados. Por ejemplo es como Waze combina la geolocalización (función) con la posibilidad de compartir de los usuarios (función) para logar una ventaja clara: conocer el estado del tráfico.

Esto es el «Qué hace» nuestra aplicación. Es algo que todavía está en nuestra mano mostrar al cliente. De nosotros depende que el cliente entienda bien las ventajas de utilizar nuestra app, de utilizar sus funciones y de todo el provecho que podría obtener.

Los Beneficios para el cliente

Los beneficios residen en la mente del cliente. Es algo que no podemos cambiar, por mucho que queramos hacer la mejor aplicación del mundo. El cliente debe transformar en su mente las características y ventajas de nuestra aplicación en unos beneficios personales para poder adoptarla como propia, como imprescindible y necesaria para su vida diaria.

Volviendo al ejemplo de Waze, si nuestra ventaja era tener la información del tráfico antes de salir de casa, el beneficio para el ciente podría ser no estar atascado durante horas por un accidente o embotellamiento en nuestra ruta, así podemos buscar rutas alternativas y llegar a tiempo a nuestra cita.

Por ello, cuando desarrollamos una aplicación y preparamos previamente estudios de mercado, análisis de las preferencias del consumidor, etc., debemos tener siempre presente ¿qué obtiene el cliente cuando usa nuestro app? ¿qué gana con ello?

A veces los beneficios aparecen tras haber desarrolla un app y son los propios clientes los que encuentran nuevas funcionalidades o como combinar las características que tienen para obtener un beneficio no planificado en un primer momento. Pero es algo que no debemos contar mucho con ello. Lo mejor es analizar bien las necesidades de nuestros clientes y si somos capaces de crear expectativas y beneficios personales en la mente de nuestro cliente para que adquiera nuestra aplicación y nuestros productos.

Ejemplos de ello hay muchos. Otra aplicación, como Privalia, permite a usuarios como yo no tener que salir de casa para hacer ciertas compras de productos básicos, de fondo de armario, por ejemplo. Esta no es una funcionalidad de la aplicación, pero para mi es un beneficio importante ya que puedo hacerlo a través del móvil, en cualquier sitio. Aplicaciones como Booking o para comprar billetes de avión a través del móvil también tienen beneficios similares. Instagram nos hace sentir como fotógrafos profesionales y compartirlo con amigos y conocidos.

Por qué triunfa o fracasa una aplicación

El triunfo o el fracaso se basan en saber transmitir a nuestro cliente las características y ventajas que posee nuestro app para que sea capaz de crear en su mente unos beneficios propios, personales, suyos que le haga ver las funciones que puede tener para él o ella. Estas funciones no son funciones técnicas, no son nuestras características, sino que son los usos y aplicaciones que puede tener para nuestro usuario/cliente.

Pensar en cuantas aplicaciones tenemos cada uno de nosotros en nuestros móviles y luego contar las que habéis usado en las últimas dos, cuatro o seis semanas. Muchas de las aplicaciones que tenemos las descargamos en su momento porque sus características nos parecían útiles… pero nunca hemos logrado obtener un beneficio de ellas, más que en contadas ocasiones.

Cuando preparéis el lanzamiento de una nueva aplicación siempre poner arriba, al principio del proyecto ¿qué obtiene mi cliente? o, mejor aún, ¿qué obtengo yo si fuera cliente?

Se nos va de las manos

Estaba pensando que tanto mundo 2.0 y tanta es la tecnología que nos rodea que en ocasiones se nos va de las manos y pensamos que todo el mundo debe pensar en digital y la vida se resume en ceros y unos.

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Hoy he vuelto a coger un tren de cercanías, después de mucho tiempo, y aproveché que tengo la aplicación de Renfe para comprobar los horarios. Como supongo que hacemos todos, lo siguiente que hice fue pensar ¿a qué hora debo salir de casa para coger el tren que quiero?.

La aplicación de Renfe está bastante bien, para lo que es claro. Pero al ver los horarios en la pantalla de mi móvil no pude impedir pensar ¿y cómo es que no puedo descargar la ruta que quiero en mi calendario y que me salte la alarma con la antelación suficiente para poder llegar de mi casa a la estación? La idea es buena y sólo requeriría de una integración con la agenda del móvil y con Google Maps, porque la geolocalización ya está incluida en el app.

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Unos pocos segundos tarde en darme cuenta que estaba más cerca convertirme (de nuevo) en un frick y que no todo en la vida gira en torno a la tecnología. Conozco de sobra la distancia de casa a la estación, así que el cálculo para saber a qué hora debía salir era fácil, y no hace falta ponerse una alarma en el móvil para acordare de que tienes que salir de casa en 15 minutos… Basta con estar pendiente de la hora, como se ha hecho toda la vida!!

Lo dicho, en ocasiones pienso que tanta tecnología se nos esta yendo de las manos… Si no, acordaros de lo que os digo cuando tratéis de ampliar una foto que os muestra vuestra madre de cuando erais pequeños en el álbum familiar… (frick)

Uso del geoposicionamiento en nuestra vida diaria

El mundo está controlado por la tecnología móvil y es muy normal ver a gente conduciendo utilizando sus móviles a modo de GPS.

La tecnología móvil ha avanzado mucho en los últimos años y nos está permitiendo conectar el mundo real con el mundo digital de forma que hasta hace unos años ni podíamos imaginar. Por poner un ejemplo, pocos son los que compran a día de hoy un GPS cuando pueden usar aplicaciones como Google Maps o Waze (que también pertenece a Google). Esto supone una ventaja considerable ya que nuestro móvil está conectado al mundo y nos permite transmitir y recibir información mientras vamos conduciendo.

Como decía hace unos días sobre la publicidad dirigida de Twitter, la aplicación Waze también permite enviar publicidad a aquellos conductores que están circulando por una determinada zona. Aunque por ahora es poco útil para el usuario, pues normalmente haces una búsqueda de tu destino antes de salir de casa, en breve veremos nuevas generaciones de aplicaciones o desarrollos de las existentes que realmente sepan dar un servicio al usuario y ofrecer un beneficio a las empresas para anunciarse en su plataforma.

Por poner un ejemplo, imaginad que habéis planificado un viaje con amigos a un destino determinado, así que accedes a tu móvil, entras en la aplicación Waze y buscas la dirección de destino. Aunque a día de hoy no es una función que está incluida, a futuro estaría bien poder indicar el consumo medio que tiene tu coche y decir a qué hora te gustaría parar a comer. La aplicación podrá entonces irte recomendando gasolineras a lo largo de tu camino en función de la cantidad de gasolina que te queda en el depósito y, al mismo tiempo, ir ofreciendo ofertas de restaurantes donde hacer una parada, tomar algo y estirar las piernas (recordad que la DGT recomienda parar cada cierto tiempo o unos determinados kilómetros).

Pero como además puedes sincronizar la aplicación con tu perfil de Facebook (y por consiguiente con Foursquare), seguramente serán capaces de saber el tipo de restaurantes a los que sueles ir, por lo que pueden recomendarte lugares más ajustados a tus preferencias. Rizando un poco más el tema, si tus amigos también están utilizando Waze y viajan en otro coche, es posible compartir las rutas y saber quién está más adelantado, si queremos parar en un determinado sitio para esperar al resto o incluso que puedan llegar a recomendarte «para en este sitio, que seguro te gusta, porque tus amigos llevan 30 min de retraso».

Esto no deja de ser un sueño, pero que seguramente sea una realidad en los próximos años. La tecnología móvil nos está permitiendo conectar nuestros dos mundos (digital y real) de una forma que no podríamos haber imaginado nunca. Cada día, la sincronización de apps y plataformas nos aporta más y más beneficios y servicios adaptados a nuestras necesidades, aunque también a costa de que nuestra privacidad sea cada vez menos privada… cada vez es más importante cuidar tu imagen digital, pues Google lo sabe todo

Los riesgos de las aplicaciones para Facebook

Casi todo el mundo que conozco ha estado o está enganchado a alguna de las aplicaciones para Facebook, ya sea un juego, el calendario con los cumpleaños de tus contactos o alguna app externa a la que permites publicar contenido en tu perfil.

El problema viene cuando no entendemos los riesgos que existen detrás de estas aplicaciones. Por norma general nos piden que facilitemos acceso a nuestro perfil, ya sea para poder publicar tu actividad con la aplicación, subir una foto o compartir algo a través de tu perfil. Esto implica que estás dando tus datos y contraseña a alguien/algo que no conoces. Además, muchas de estas aplicaciones te piden que lo compartas con tus amigos y te invita a mandarles una invitación para unirse a ti.

Con todo esto no quiero decir que las aplicaciones para Facebook sean peligrosas, personalmente uso unas cuantas y con muy buenos resultados. Por ejemplo, gracias a Instagram puedo hacer fotos y compartirlas tanto en Twitter como en Facebook, marcar su posición en Foursquare e incluso mandarla por mail (esto último debo reconocer nunca lo he hecho). Pero es importante conocer los riesgos y la forma que tenemos de protegernos.

Paso 1 para configurar tu privacidad en Facebook

Facebook permite de un modo sencillo y rápido limitar el acceso de las aplicaciones a nuestro muro:

  1. Accede a tu perfil.
  2. En la parte superior derecha, accede al menú desplegable (indicado por una flecha hacia abajo).
  3. Selecciona «Configuración de la Privacidad«.
  4. En la sección «Anuncios, aplicaciones y sitios web» haz clic sobre «Editar la configuración».

 

Aquí encontrarás varias opciones para controlar cómo usan tu información las aplicaciones de terceros: puedes configurar y eliminar directamente las aplicaciones, pueden definir la información que obtienen a través de tus amigos Seguir leyendo

Iberia lanza un tramposo concurso en Twitter

Iberia lleva desde hace tiempo siendo una de las compañías españolas más activas en la Red y ahora lanza una curiosa convocatoria, que tiene trampa.

La nueva acción de Ibera en Twitter busca entre sus followers una curiosa acción donde el ganador podrá ver su tweet escrito en uno de los aviones de la aerolínea.

Pero, además, el ganador se lleva dos billetes de avión (ida y vuelta claro) para cualquier destino de largo recorrido que ofrece la compañía, todo un premio para los más twitteros que pueden ver como su pasión por Twitter puede verse recompensada por un viaje de ensueño.

Eso sí, para poder concursar Ibera a creado una aplicación que entra en tu cuenta y genera el tweet por ti. Según sus bases «la APP generará una imagen con nuestro tweet rotulado en un avión que podremos compartir via Twitter y Facebook para animar a nuestros amigos a participar».

Por mi parte, con el hashtag #tweetiberia se podría haber hecho la acción sin necesidad de crear una aplicación para acceder a las cuentas de Twitter de sus followers, pues me parece que viola nuestra intimidad y accede a mi cuenta personal. Con esta app pueden:

  • Leer tus Tweets directamente desde tu timeline 
  • Ver a quién sigue y seguir a nuevas personas
  • Actualizar tu perfil
  • Postear Tweets por ti
Me parece que son muchos permisos para una aplicación que simplemente busca que la gente use un hashtag, por mucho que regalen dos billetes de avión a cualquier destino del mundo.
Lo más seguro es que el equipo de marketing de Iberia no se haya dado cuenta de los permisos que llevaba asociado esta app de Twitter, pero deberían reaccionar y cambiar su campaña que, eso sí, es bastante simpática y peculiar.

Comunicación 0.0: cuando la tecnología ciega a las empresas

En este mundo cada vez más digitalizado son muchas las empresas que quieren apuntarse a las nuevas tecnologías y apuntarse a la moda. Pero ¿se es consciente en realidad de lo que implica abrir las puertas de la tecnología en tu empresa?

Ya hemos pasado la moda de las redes sociales y mantener un perfil en Facebook o una cuenta en Twitter es de lo más habitual. Son ya muchos los profesionales que han optado por la modalidad del blog para dar a conocer su negocio y promocionarse en el mundo online. Los términos Twitear o postear se usan en nuestras conversaciones del día a día. Cuando un amigo te dice «que comentario más gracioso has subido a tu muro»  nadie piensa que te has puesto a hacer grafiti en tus paredes.

Pero como todo, la tecnología avanza y nos descubre nuevas oportunidades, opciones y posibilidades para conectar con nuestros amigos/clientes/usuarios/lo que sea con lo que queráis conectar. Normalmente, esta tecnología nos permite mejorar la forma que tenemos de comunicarnos, pero ¿qué pasa cuando no la controlamos lo suficiente o, directamente, no somos conscientes de todo el potencial y puede transformarse en un riesgo reputacional?

Dejar que os ponga un ejemplo: desde hace un tiempo, cuando cogemos un billete de avión, podemos realizar nuestro propio auto check-in a través de la página web de las compañías aéreas. Es un sistema realmente cómodo y evita los tradicionales tiempos de espera en el aeropuerto. Compañías como Ibera han publicado su propia aplicación para móviles, donde puedes hacer esta misma gestión desde tu terminal, pudiendo seleccionar el asiento que prefieras en cualquier lugar donde te encuentres.

Esto está muy bien si sales de Madrid o de cualquier aeropuerto principal. El problema viene cuando llegas a un aeropuerto no tan grande y con muchos menos recursos. Sin ir más lejos, el aeropuerto de A Coruña no dispone de los lectores para usar este sistema de auto check-in y debes acercarte al mostrador de la compañía para obtener tu tarjeta de embarque.

Entonces, ¿si una compañía es capaz de hacer una herramienta online con la que puedes realizar tu propio check-in a la hora de volar, no es capaz de hacer un filtro en función de los aeropuertos que tienen capacidad para leer este tipo de tarjetas de embarque? Este ha sido mi caso cuando regresaba de una convención de mi empresa.

Algo que a priori era un valor añadido que me aportaba la compañía (en este caso Iberia) se transforma en una fuente de frustración frente a la misma porque no ha sido capaz de cumplir con las expectativas que han creado.

¿Realmente Iberia carece de la capacidad técnica y humana para hacer una herramienta o servicio que funcione en un 99’9% de ocasiones? Seguro que no, pero no se han parado a analizar si conocían realmente a dónde les podía llevar la tecnología que estaban implantando. Cuando se lanza una herramienta como esta, se deben haber realizado los test suficientes como para confirmar que cumplirá con las expectativas de nuestros clientes y conocer sus limitaciones para poder, o bien ponerles solución o bien plantar alternativas.

Recuerdo una vez, programando una aplicación para Android, que el cliente nos comentaba un problema en la velocidad con la que actualizaba su posición en Google Maps, cuando nos estábamos desplazando siguiendo la ruta. Hicimos innumerables pruebas, revisamos el rendimiento, la carga de datos, la actualización del posicionamiento GPS, etc… hasta que un día, por casualidad, realizamos una simple prueba cuando íbamos en el coche. El problema es que la aplicación había sido diseñada inicialmente para usarla mientras se andaba y no se había contemplado que el usuario pudiera desplazarse en coche mientras la usaba. Este fallo lo detectamos gracias a que la aplicación fue probada por muchos usuarios, cada uno en unas condiciones diferentes, según su propia necesidad, y analizamos los resultados antes de lanzar la última versión de la aplicación.

Volviendo al caso del auto check-in, hay que reconocer que la idea es buena. Es realmente útil y efectiva cuando viajas a destinos que disponen de los lectores adecuados. Pero debemos conocer los límites y capacidades de las herramientas que utilizamos. Si queremos ofrecer un servicio completo a nuestros usuarios debemos esperar de ellos lo imposible y prepara nuestra respuesta (o aplicación).