En búsqueda de la felicidad del cliente

En todas las empresas donde he trabajado siempre hacen la misma pregunta: ¿qué hay que hacer para que nuestros clientes estén contentos y, por ello, sigan comprando?

El mundo online no es distinto y más de una vez viene algún jefe y pregunta «¿pero por qué no podemos conseguir más fans en Facebook?» o «¿por qué nuestra aplicación sólo ha sido descargada por xxx personas?». Por norma general no sabemos lo que nuestros clientes esperan de nosotros y, en ocasiones, aunque lo sepamos a veces no sabemos como ofrecerles algo que satisfaga sus necesidades.

Básicamente el problema viene de la base, del planteamiento con el que preparamos nuestras plataformas, páginas web, aplicaciones y demás formas con las que tenemos de comunicarnos con los clientes. Muchas veces confundimos lo que quiere la empresa con lo que quiere el cliente. No me canso de repetir cada vez que puedo que debemos ser capaces de traducir los intereses de la empresa (básicamente vender más productos) a los intereses de los clientes. Sé que es algo fácil de decir pero no tan sencillo de llevar a la práctica. Sin embargo, podemos aplicar un simple análisis que nos puede ayudar a transformar nuestras ideas en necesidades del cliente que generen un impulso de compra.

Pongamos por ejemplo una nueva aplicación para móviles que queremos lanzar próximamente al mercado. Tendremos que tener en cuenta tres factores importantes: las características de nuestra nueva app, las ventajas que ofrece frente a versiones anteriores o frente a aplicaciones similares y, por último, los beneficios que ofrece a los usuarios. Esta idea surge de la mano de un compañero de proyecto, Arturo Gutierrez, trabajando en manuales de formación para nuestra red de ventas, en principio aplicado para el mundo offline y que me he tomado la libertad de adoptarlo al mundo digital, pues veo muchas analogías que pueden aplicarse al desarrollo de aplicaciones web y aplicaciones móviles.

Características de una aplicación

Es la descripción técnica que podemos hacer de la aplicación, sus funciones y funcionalidades. Definidas en la parte de desarrollo técnico del proyecto, en el que solemos aplicar nuestro conocimiento de las necesidades del cliente, nos aporta la estructura de la aplicación y una base fundamental sobre el uso que debería tener.

Las características las incluimos en la descripción de nuestra aplicación, que si puede hacer esto o puede hacer aquello, y es básicamente una forma de explicar a nuestros usuarios de lo que es capaz de hacer la aplicación. Podríamos resumirlo en un «Qué es».

Las Ventajas que ofrece

Las ventajas son los que hacen distinta a nuestra aplicación frente a otras. Es la forma en que sus características y funciones ofrecen algo único, diferente, mejor o especial para nuestros clientes que les hace escoger nuestra app frente a las demás.

Es la forma en que las características se combinan y ayudan a obtener unos determinados resultados. Por ejemplo es como Waze combina la geolocalización (función) con la posibilidad de compartir de los usuarios (función) para logar una ventaja clara: conocer el estado del tráfico.

Esto es el «Qué hace» nuestra aplicación. Es algo que todavía está en nuestra mano mostrar al cliente. De nosotros depende que el cliente entienda bien las ventajas de utilizar nuestra app, de utilizar sus funciones y de todo el provecho que podría obtener.

Los Beneficios para el cliente

Los beneficios residen en la mente del cliente. Es algo que no podemos cambiar, por mucho que queramos hacer la mejor aplicación del mundo. El cliente debe transformar en su mente las características y ventajas de nuestra aplicación en unos beneficios personales para poder adoptarla como propia, como imprescindible y necesaria para su vida diaria.

Volviendo al ejemplo de Waze, si nuestra ventaja era tener la información del tráfico antes de salir de casa, el beneficio para el ciente podría ser no estar atascado durante horas por un accidente o embotellamiento en nuestra ruta, así podemos buscar rutas alternativas y llegar a tiempo a nuestra cita.

Por ello, cuando desarrollamos una aplicación y preparamos previamente estudios de mercado, análisis de las preferencias del consumidor, etc., debemos tener siempre presente ¿qué obtiene el cliente cuando usa nuestro app? ¿qué gana con ello?

A veces los beneficios aparecen tras haber desarrolla un app y son los propios clientes los que encuentran nuevas funcionalidades o como combinar las características que tienen para obtener un beneficio no planificado en un primer momento. Pero es algo que no debemos contar mucho con ello. Lo mejor es analizar bien las necesidades de nuestros clientes y si somos capaces de crear expectativas y beneficios personales en la mente de nuestro cliente para que adquiera nuestra aplicación y nuestros productos.

Ejemplos de ello hay muchos. Otra aplicación, como Privalia, permite a usuarios como yo no tener que salir de casa para hacer ciertas compras de productos básicos, de fondo de armario, por ejemplo. Esta no es una funcionalidad de la aplicación, pero para mi es un beneficio importante ya que puedo hacerlo a través del móvil, en cualquier sitio. Aplicaciones como Booking o para comprar billetes de avión a través del móvil también tienen beneficios similares. Instagram nos hace sentir como fotógrafos profesionales y compartirlo con amigos y conocidos.

Por qué triunfa o fracasa una aplicación

El triunfo o el fracaso se basan en saber transmitir a nuestro cliente las características y ventajas que posee nuestro app para que sea capaz de crear en su mente unos beneficios propios, personales, suyos que le haga ver las funciones que puede tener para él o ella. Estas funciones no son funciones técnicas, no son nuestras características, sino que son los usos y aplicaciones que puede tener para nuestro usuario/cliente.

Pensar en cuantas aplicaciones tenemos cada uno de nosotros en nuestros móviles y luego contar las que habéis usado en las últimas dos, cuatro o seis semanas. Muchas de las aplicaciones que tenemos las descargamos en su momento porque sus características nos parecían útiles… pero nunca hemos logrado obtener un beneficio de ellas, más que en contadas ocasiones.

Cuando preparéis el lanzamiento de una nueva aplicación siempre poner arriba, al principio del proyecto ¿qué obtiene mi cliente? o, mejor aún, ¿qué obtengo yo si fuera cliente?

el microvideo se extiende como forma de viralizar contenido

El entorno digital en 2014

Los expertos de MillwardBrown han publicado las tendencias que veremos en este 2014 para el marketing digital (o multipantalla), una clara evolución del mercado hacia lo tecnológico pero que no deja de lado el mundo Off.

Recientemente han publicado un estudio sobre las tendencias que vamos a ver a o largo de este año, relacionado con el mundo digital y el uso que hacemos de los nuevos dispositivos, así cómo nos llevan estos a consumir información y contenido de una determinada forma. Estos son los puntos que trata el informe:

El agnosticismo de la pantalla: el vídeo se convierte en un medio fluido.

La importancia no está ahora optimizar el contenido para cada dispositivo sino generar una verdadera experiencia cliente que utilice, en cada momento, el dispositivo más conveniente, con la posibilidad de ver el mismo contenido, de forma discontinuada, en diferentes soportes. El terminal ya es sólo un medio para llegar al contenido y una herramienta para generar una experiencia única al cliente, sin importar a través de que medio acceda.

Productos como el Apple TV o utilizar la misma cuenta de Google en todos los dispositivos no permite comenzar a ver un capítulo de tu serie favorita en la tele y luego irte a la cama con tu iPad para ver el final. Igualmente Google te permite sincronizar tus dispositivos y guardar tus búsquedas, por lo que puedes estar trabajando en la oficina y marcado varias páginas con un contenido que consideras interesante y luego en casa puedes recuperarlo y seguir leyendo donde lo dejaste.

el microvideo se extiende como forma de viralizar contenido

El microvídeo se multiplica

La idea de un anuncio de televisión no tiene mucha cabida en Internet y mucho menos en los Smartphones. La mayoría de los vídeos que compartimos de forma virar apenas tienen una duración entre 4 y 16 segundos, muy lejos del tradicional anuncio televisivo, pero también lejos de muchos de los vídeos que existían hasta ahora en YouTube. Aplicaciones como Vine, Tumblr e Instagram permiten subir vídeos de corta duración, que luego son compartidos por usuarios a través de estas u otras plataformas.

Simplemente pararos a pensar en cuantos vídeos habéis abierto últimamente en Whatsapp porque un amigo lo compartió con vosotros. Lo más normal es que dicho vídeo no superare una duración de 10 segundos (ya que tardaría mucho en descargarse y nosotros lo queremos ver inmediatamente). Si las marcas quieren aprovechar el potencial del microvídeo y su capacidad para viralizarse, deben adaptar también sus contenidos a este nuevo formato. Sin embargo, volviendo al punto anterior, siempre debemos tener una estrategia y saber a dónde queremos llegar y a dónde queremos llevar a nuestros usuarios.

Nuevas pantallas «ponibles»

La noticia más llamativa sobre productos ponibles tal vez haya sido el lanzamiento de las Google Glass, aun sólo disponible para un grupo limitado de usuarios, pero está clara la tendencia en el mercado con cada vez más productos que nos ofrecen información actualizada, ya sean relojes inteligentes, pulseras para hacer deporte o las propias gafas de Google.

Esto supone un cambio (todavía por venir) en la forma de comunicarnos y en la de consumir contenidos. Pongamos un ejemplo si en el medio plazo somos capaces de crear pantallas curvas, podríamos incluir una pantalla táctil en la visera de un caso de moto para integrar Google Maps o Wace y poder conducir de forma más segura, con toda la información a nuestro alcance. Esto es sólo una idea pero dejo que si algún fabricante de cascos o motos quiere copiarla, adelante… simplemente que me manden una muestra!!

Los estudios de mercado mejoran con los macrodatos

La tecnología avanza y no lo hace sólo para los usuarios, sino también para las marcas. Hoy en día comienza a ser posible saber lo que hace cada usuario en cada plataforma o dispositivo. Somos capaces de saber (o lo seremos en breve) cómo consume nuestro cliente el contenido que le ofrecemos y a través de qué dispositivo, en qué momento del día, etc.

Por este motivo, los departamentos de marketing (y también ventas) deben ajustar sus campañas y acciones no sólo al mejor momento del día sino también al mejor dispositivo que se use en cada determinada ocasión. Si pusiéramos un ejemplo: podríamos hacer una campaña de mailing, que sabemos se abre en el móvil, por lo que debemos optimizar nuestra newsletter a estos terminales, pero el cliente no termina comprando a través de su smartphone sino que espera a llegar a casa para hacer la compra usando su ordenador. Por ello, podemos saber que hay que optimizar al móvil la comunicación que hacemos pero que cerraremos el círculo de venta en otro dispositivo, ya sea tablet o pc, incluso TV.

El minimalismo triunfa en el diseño

Las marcas están comenzando a ajustar sus diseños e imágenes a un formato que puede verse de forma correcta en las pantallas de los smartphones, y este cambio se extiende ahora al mundo offline, a fin de tener una consistencia en la imagen y comunicación que hacemos a nuestros clientes. Ejemplos como la manzana de Apple o los cuadros de Windows son claros ejemplos que se llevan aplicando desde hace mucho. Ahora llega el tiempo a otras marcas a adaptarse a la nueva realidad multipantalla.

Se desarrollan nuevas estrategias de marketing

Ahora consumimos el contenido a través de múltiples pantallas. Estamos viendo un anuncio por televisión y buscamos información con el móvil, o miramos si podemos reservar entradas para la película que acabamos de ver anunciada.

comprar online y offline

Cada día nos irán sonando más términos como meshing, stacking o shifting, que requerirán por nuestra parte un ajuste en las estrategias de marketing, a fin de obtener todo el proyecto a la nueva forma de consumir y utilizar (compartir) el contenido. Un ejemplo claro de ello es lo que se denomina la televisión social y que no es más que el mero hecho de compartir en las redes sociales lo que estamos viendo en la pantalla en ese momento. Hay ya ejemplos de empresas, como Twitter, que están sabiendo aprovechar esta nueva tendencia para ofrecer a los anunciantes una nueva forma de publicidad.

Los jóvenes consumen contenido a través sus teléfonos

La juventud de hoy en día se conecta al mundo a través de tu smartphone, por lo que es de importancia extrema saber adecuar nuestro lenguaje y mensaje a estas pantallas. Mirar lo que decíamos un poco más arriba sobre el microvídeo.

Ahora es posible hacernos «amigos» de nuestros clientes y convertirlos en embajadores (prescriptores) de nuestra marca.

Consumimos contenido de forma multicanal

Las plataformas exteriores pueden reabrir el mercado

Si pensamos que sólo debemos centrarnos en las pantallas móviles, en la televisión y el ordenador, volveremos a cometer el mismo error que cometimos cuando pensamos que sólo los anuncios en televisión podían influir en el gran público. A día de hoy los grandes presupuestos de publicidad se están moviendo desde la TV al mundo digital, donde se obtienen mejores resultados y es más fácil analizar el comportamiento del consumidor ante unos determinados impactos.

Pero el mundo sigue avanzando y ya podemos ver pantallas en cualquier parte: un ascensor, el metro, un taxi, en un opi situado en la calle… Empresas como Nike están experimentando con nuevos tejidos para incorporar la tecnología led a la ropa, o las propias gafas de Google que pueden proyectar mensajes personalizados hacia donde se dirige nuestra vista.

No debemos centrarnos exclusivamente en el mundo móvil o en la multipantalla. Debemos crear estrategias de marketing que engloben todas las posibilidades, una estrategia Inline donde se combine tanto el mundo tradicional como el mundo digital y las nuevas posibilidades que se abren a nuestro paso.

Puedes descargar el estudio completo en este enlace.

 

Por qué nos fiamos más de un blog que del manual del usuario

Hace unos días leía un artículo sobre el Efecto Forer y como logran engañarnos los que denominan vendedores de humo y llevaba un par de días dándole vueltas a la cabeza pensando en que tenía cierta similitud con el mundo online y con tanto blog como hay en la Red.

El efecto Forer aplicado al mundo del blog e Internet

Así que me he puesto a pensar en cómo se aplica el Efecto Forer a los vendedores de contenido y cómo muchos blogs nos ofrecen mucha información pero que, al final, resulta completamente irrelevante.

Creo que cualquiera de nosotros ha buscado alguna vez cómo hacer algo en Internet, ya sea configurar el vídeo, montar un mueble de IKEA, lograr actualizar un software de tu ordenador sin formatear el disco duro, etc. Así que, ante el primer problema que tenemos, abrimos el ordenador, entramos en Google y tecleamos «Cómo hacer el pino puente con un blog en WordPress«. Ante nosotros se nos muestras un millón y pico de resultados, que incluyen blogs, páginas web, foros y cualquier artículo que Google piense podría ser interesante y estar relacionado con la temática que estás buscando, así que te pasas la siguiente hora y media leyendo post y comentarios en varios foros sobre gente que quiere hacer algo parecido a lo que tú andas buscando, pero que no dan realmente una respuesta en plan: esto se hace así, de esta manera, con estos pasos y tardas tanto tiempo.

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La Red como prescirptor de compra

Hace unos días escribía mi opinión sobre cómo la Red y en especial las redes sociales pueden influir en la decisión de compra de los consumidores.

Es cierto que muchos consumidores van a la Red para buscar información sobre un producto que quieren comprar, tratar de comparar precios y ver las opiniones de otros usuarios. Y este último punto lo que está siendo cada vez más importante. Los consumidores valoran hoy en día de forma muy positiva los comentarios de otros usuarios, de los que tal vez nunca han oído hablar y nunca ni tan siquiera conocerán, pero los ponen a la misma altura que referencias de su entorno personal.

Cada vez son más empresas las que se han dado cuenta de este sesgo social y comienzan a buscar la forma de crear espacios para sus clientes donde expresas sus comentarios «positivos» hacia sus productos y/o servicios. Pongo «positivos» entre comillas porque luego siempre vienen las típicas meteduras de pata.

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Gestiona tus claves online

Repasando mails que me habían enviado hace tiempo, encontré uno de una amiga sobre la gestión de nuestras claves en el mundo digital que me hizo mucha gracia entonces y lo ha vuelto a lograr ahora.

Nuestro mundo es a día de hoy principalmente digital. Con esto no quiero decir 2.0, sino que simplemente estamos rodeados de dispositivos digitales y muchos de ellos nos piden una contraseña para acceder: desde el móvil, tu cuenta de correo, el ordenador de la oficina, las tarjetas de crédito… hasta mi maleta tienen un cerrojo con código (eso sí… manual).

Dejando atrás lo gracioso de esta viñeta, recordar todas las claves que usas puede llegar a ser complicado, sobre todo cuando debes crear nuevas cuentas en plataformas y/o servicios pero que luego no vuelves a utilizar o tardar mucho en volver a visitar.

Gestionar tus claves a través de una fórmula o ecuación, que puedas recordar fácilmente pero que genere claves diferentes para cada sitio, es un buen sistema. Pongamos un ejemplo:

Ejemplo de formula para claves:

«nombre del perro + nº de hijos + la quinta letra de la web que visitas + la fecha de tu aniversario (que así, de paso, la recuerdas y no te metes en líos)»

De este modo, si tu perro se llama Ruffus, tienes tres hijos, estás tratando de entrar en Facebook y te casaste un 29 de febrero, tu clave podría ser «ruffus3b2902»

Este es un pequeño truco pero muy efectivo. Ahora bien, es recomendable escoger parámetros que varíen poco en el tiempo. Si te casas muy a menudo, puede que la fecha de tu aniversario no sea una buena herramienta para recordar tus claves!!

El poder del consumidor 2.0

¿Tienen realmente poder los consumidores 2.0 a la hora de cambiar las estrategias de las grandes y pequeñas empresas?

Como siempre suele pasar, depende. No hace mucho salia en la prensa la noticia sobre la pronta respuesta de los responsables de Donettes ante la desafortunada campaña que habían lanzado en sus packs y los comentarios de algunos usuarios en Twitter.

Esto ha sido visto como algunos como una demostración del poder de Twitter para hacer que las marcas cambien sus campañas de marketing y los consumidores puedan influir finalmente en las decisiones de las grandes empresas.

Nada más lejos de la realidad. En primer lugar, la estrategia de Panrico no es la de crear campañas de marketing que busquen llamar la atención por mensajes chocantes o que generen rechazo en ciertos colectivos, como puede ser la estrategia de Benetton. En este caso, los responsables de Donettes no buscaban que su campaña apareciera en los medios de comunicación como noticia, simplemente reutilizaban un eslogan que ya habían utilizado anteriormente.

En segundo lugar, no ha existido una presión real. Simplemente un usuario realizó un comentario y fue seguido por algunos otros twitteros. Los responsables de la marca lo vieron y pensaron que era correcta su opinión y reaccionaron rápidamente. Como nota al respecto, hay más mensajes aclarando que Panrico ya había respondido y reaccionado que reclamando una respuesta!!

Por último, simplemente ha quedado constatado que la Red es un verdadero canal de comunicación entre usuarios y empresas. Si este es usado de forma apropiada, los departamentos de marketing y comunicación pueden tener información real sobre la opinión y gustos de sus clientes y tomar decisiones más acertadas. Esto no significa que los consumidores tenga por fin un poder para cambiar las estrategias de las empresas, sino que tienen un canal de comunicación para hacer llegar rápidamente y a quién corresponde su opinión para que las empresas puedan crear estrategias más acertadas.

Si Panrico quisiera haber usado esta campaña de forma viral, bastaría con haber tardado un poco más de tiempo en responder. Es verdad que los responsables de la marca actuaron a una velocidad increíble y resolvieron una posible crisis reputacional de forma espectacular, lo que demuestra que no tenían ninguna intención en hacer de esto un arma de marketing. Pero de haber querido, bastaba con dejar pasar algunas horas y que la red extendiera la noticia, fotos del paquete de Donettes y que los usuarios comenzasen a movilizarse.

La respuesta de la marca podría haber sido la misma pero, con sólo haber dejado pasado algo de tiempo, su marca aparecería en muchos ordenadores y habría podido llegar a ser trend topic en toda España. Siendo sincero, gracias a esta noticia, en la oficina comenzamos a hablar sobre cuándo fue la última vez que uno de nosotros había comido un Donette y nos dimos cuenta que nos apetecía uno. Llega a haber un paquete de Donettes en la máquina de vending  nos los hubiéramos comido (eso sí, compartiendo como buenos compañeros).

El poder de los consumidores a la hora de influir en las decisiones de las empresas es real, pero tampoco debemos pensar que es la nueva panacea universal. Puede llegar a ser fácil para una empresa utilizar la Red como un canal en el que lanzar un mensaje viral sobre su marca gracias, a una campaña agresiva, si se sabe cómo reaccionan los usuarios y se comporta la Red.

Gracias a campañas contra otras marcas comerciales (recordemos Kit Kat) existen unas pautas y es posible trazar un patrón para la gestión de este tipo de crisis. En el fondo lo dice el dicho popular «es mejor que hablen de mi (que de mi competencia, dicen los de marketing), aunque sea mal«.

Comunicación Online – La diferencia entre objetivos primarios y secundarios

Hay en ciertas ocasiones en las que nuestra estrategia de comunicación online se centra más en alcanzar unos objetivos secundarios en vez de buscar lograr un objetivo primario.

Hace algunas semanas, durante una conversación con amigos, hablábamos sobre el lanzamiento de una nueva página web que alguien estaba preparando. Como era de esperar, estaba muy preocupado porque su nueva página web debía estar perfecta desde el primer momento, especialmente la nueva tienda online que estaba a punto de lanzar.

También hablamos del posicionamiento web, de cómo podía mejorar el SEO de su nueva página o apoyar con acciones SEM. Pero, al final, nadie se paró a pensar cómo podría ayudar esta nueva web a alcanzar los objetivos de la empresa, que eran, básicamente, vender más.

Así que, por mucho que mejoremos nuestro posicionamiento, nuestra página esté completamente optimizada para SEO y logremos un linkbuilding adecuado para mejora nuestra indexación, no servirá para nada si nuestra nueva web no está enmarcada dentro de una estrategia global para alcanzar unos objetivos generales (o primarios).

No voy a entrar en cómo sería la estrategia de posicionar una tienda online desde cero, pero básicamente, debemos preparar una estrategia, con objetivos intermedios o secundarios, que nos ayuden a alcanzar un objetivo mayor, global y que esté alineado con el objetivo principal de nuestra empresa y/o negocio:

  1. Gestión SEO: primero debemos asegurarnos que nuestra web está optimizada para SEO y que ofrece un contenido amigable para, tanto los usuarios como para Google.
  2. Indexación: no sólo lograr acciones de linkbuilding sino también lograr que nuestra marca se posicione en la red (tal vez con acciones de comunicación tradicional)
  3. CRM: una vez logradas algunas visitas a nuestra web, debemos gestionar a los usuarios de una forma adecuada y correcta (básicamente porque queremos que vuelvan)
  4. Escalabilidad de nuestra web: no hace falta incluir todas las funciones desde el principio, bastan aquellas que nos ayuden a alcanzar los primeros objetivos. Luego siempre podemos lanzar nuevas funciones, secciones, etc… Claro está, en la fase de desarrollo debemos haberlo planificado o nos tocará rehacer la página entera.
  5. Integración: la web no es más que un nuevo canal de comunicación, comercial, etc… así que debemos integrarlo en la empresa como un área más de negocio e implementar nuestros procesos internos para que pueda formar parte de nuestra cultura empresarial.
Es algo sencillo… la estrategia de comunicación online debe ser bastante más compleja que este pequeño índice, pero puede daros una idea de cómo hacerlo. Muchas veces los árboles no nos dejan ver el bosque y nos equivocamos ofuscándonos en alcanzar objetivos secundarios en vez de tratar de lograr los objetivos primarios.
La labor de la comunicación online tiene objetivos principales:
  • Aumentar el número de impactos/ventas/referencias/lo que sea que nuestra empresa haga
  • Mejorar nuestra comunicación con el cliente y reducir el número de incidencias y reclamaciones en nuestros canales tradicionales
  • Alguna otra que se os ocurra…
Por ejemplo, mejorar nuestro posicionamiento en Google de la página corporativa, si nos ayuda a alcanzar nuestro objetivo principal, queda muy bonito en el CV y cuando se lo mostramos al jefe, pero es un objetivo secundario. Pasa lo mismo con nuestra página de fans en Facebook… nos da igual tener miles de fans si su ratio de actividad es mínimo y no somos capaces de redireccionarlos hacia el contenido corporativo que nos interese (links que logramos llevar a nuestras webs), así que centrarnos en aumentar el número de fans si no logramos llevarlos luego a algún sitio, es absurdo. Podría poner más ejemplos, pero creo que ya os hacéis una idea.
Antes de lanzaros a hacer una comunicación online, crear un perfil de Facebook porque es la última moda o crear un blog corporativo, preguntaros ¿Por qué?… y luego ¿para qué?… los ¿por cuánto? y ¿quién lo mantiene? normalmente vienen solos… para todo lo demás… suerte!!

Generar contenidos: el modelo de Google frente a Facebook

Ahora que está ya tan extendido el concepto 2.o y son muchas las empresas, grupos y usuarios que se han lanzado a la web para generar todo tipo de contenido, cabe preguntarse qué modelo debemos seguir: el planteado por Google o por el contrario el desarrollado por Facebook.

Vayamos por partes, primero tendría que explicar a qué me refiero con ambos modelos ¿n0?

El modelo de Google

Cuando hablamos de Google no debemos hablar sólo del motor de búsqueda que ya todos conocemos y utilizamos. También debemos incluir YouTube, Picassa, Blogger, etc… podemos decir que básicamente todo se centra en la indexación de los contenidos que subimos a la Red.

El gran secreto de YouTube no ha sido que es el mejor reproductor de videos online, ni porque fuese el más «social» de todas las páginas que ofrecen este mismo servicio. Básicamente ha triunfado porque ha facilitado y mucho la forma de compartir el contenido. Cualquier usuario puede subir un vídeo a YouTube y generar inmediatamente un código que le permite llevárselo a un blog, a una página web o al propio Facebook, para visualizarlo en la misma plataforma sin tener que navegar hasta la fuente original (supuestamente).

Sin embargo, la parte «social» de YouTube o de Google en si mismo no ha tenido tanto éxito. Apenas seguimos a usuarios en YouTube como lo hacemos en Twitter (no digamos ya en Facebook) o a terceras marcas. Eso sí, estamos ávidos de ver cualquier vídeo que se suba a la Red y, por norma general, suele estarlo en YouTube, generando miles de visualizaciones (millones cuando se logra ser social) de de forma anónima.

Así que podemos decir que el modelo de Google se basa en ofrecer a cualquier usuario el contenido que generas, facilitando de una forma fácil y sencilla que puedas usarlo según creas conveniente.

El modelo de Facebook

Es la red social por excelencia, uno de los «países» más poblados y uno de los canales de comunicación más poderosos del planeta por su capacidad para llegar a cualquier rincón del mundo en cuestión de clicks.

El modelo de Facebook se basa en la parte social, en el networking, en generar canales de interconexión entre usuarios que les permitan compartir todo aquello que quieran: desde comentarios personales, fotos, vídeos, juegos, etc.

Cada poco tiempo vemos como el equipo de Facebook se esfuerza por hacer todavía más social su plataforma, mejorando la forma que tenemos de comunicarnos con los demás, en como llegar a más amigos y en como seguir creciendo como Red.

Nuestro modelo

Ahora viene nuestro problema, ya sea como Empresa o como Community Managers de alguna marca: ¿trabajamos en la parte social de nuestro contenido o en que este pueda ser compartido de una forma fácil y sencilla con cualquier otro usuario?

En un principio podemos trabajar en ambas estrategias a la vez. Por un lado, queremos que haya interacción en nuestras plataformas (aunque para ello usemos Facebook, Twitter, nuestro propio foro, etc.), por otro lado queremos que los contenidos que volcamos a la Red se extiendan lo máximo posible (y aquí el poder lo tienen los usuarios).

Cada empresa, marca o producto es un mundo y debe analizar primero los pros y contras de cada una de las opciones. Debes pensar si tu empresa no genera mucho contenido sino más bien interacción (véase una marca de videojuegos, por poner un ejemplo) te interesa crear herramientas que permitan a tus usuarios interaccionar (volviendo al tema de los videojuegos, creando foros donde debatir las novedades de cada lanzamiento, los trucos y algunos secretillos). Si tu empresa es capaz de generar contenidos constantemente, pues debes centrarte más en la parte viral, en facilitar a los usuarios que puedan extender dicho contenido por la Red (pongamos como ejemplo un periódico online).

Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Al no poder atacar todos los frentes a la vez, debemos elegir para especializarnos y ser los mejores en lo que podamos/debamos. Si eres generador de contenidos, pero no favoreces la indexación, por muy social que seas no lograrás sustituir a Facebook y seguramente alguien te logrará sustituir a ti, simplemente indexando mejor tus propios contenidos o generando los suyos propios. Si tu fuerte está más en la interacción de tus usuarios, no debes preocuparte demasiado por los contenidos que generes tú, sino por los que generan los propios usuarios sobre ti y de facilitarles un lugar para hacerlo.

Como siempre, la decisión sobre qué camino tomar viene tras analizar tus fortalezas y debilidades (vamos, un análisis DAFO de toda la vida) y luego ofrecer aquello en lo que realmente puedes aportar un valor añadido. En caso contrario, el mundo es muy grande y sobre todo la Red… tarde o temprano aparecerá alguien que lo haga mejor que tú y si no logras ofrecer un valor añadido a tus usuarios, estos se irán de tu plataforma, herramienta o lo que tengas desarrollado a otro sitio en muy poco tiempo.

 

Estrenando nuevo tema

Hoy estreno nuevo tema en el blog. Aprovechando que estaba mirando diseños de blogs para la empresa con la intención de coger ideas y sugerencias, finalmente pensé… y por qué no cambiar el mío.

Dicho y hecho: este es el nuevo diseño de mi blog. Espero que os guste!!

De vez en cuando es bueno hacer algún cambio en la vida… te ayuda a mirar en tu interior y tirar aquello que ya no es útil

y que muchas veces guardamos simplemente por añoranza. El cambio siempre es bueno si es a mejor… esperemos que sea el caso. Así que espero que me digáis si os gusta!!

El tema en cuestión es DePo Masthead y lo podéis encontrar entre las múltiples opciones que ofrece WordPress de forma gratuita. Si te ha gustado y lo quieres también para tu blog (otra cosa es que quieras ser más original y busques un diseño por ti mismo) sigue este enlace.