Ponle freno en la web

Siempre he pensado que los radares en las carreteras españolas se situaban más por intereses recaudatorios que por motivos de seguridad, la iniciativa de Ponle Freno para que esto cambie merece todo mi apoyo.

En la mayoría de los casos cuando me encuentro con un radar voy por una recta donde no hay ningún riesgo ni problemas de visibilidad. Siempre hay excepciones, claro, pero todos tenemos ejemplos donde el radar se sitúa en un punto donde no tiene mucho sentido más que controlar la velocidad de nuestros coches en una larga recta.

La iniciativa de Ponle Freno para que los radares se sitúen donde realmente pueden evitar accidentes me parece que merece todo nuestro apoyo. Además, puedes unirte a esta iniciativa desde su web, sin necesidad de hacer nada más que rellenar un sencillo formulario y no hace falta tener firma digital.

Si queréis apoyar esta iniciativa os dejo este link.

Eliminar tu huella digital

Siempre estamos hablando de cómo tenemos que hacer nuestro trabajo para lograr mejorar nuestro posicionamiento en la Red. ¿Pero qué pasa cuando queremos deshacer el camino y eliminar el rastro? Pues que las cosas se complican.

Así es, parece mentira con lo que cuesta posicionar una marca, un nombre o un perfil, pero es mucho más complicado hacer desaparecer tu huella digital de lo que ha sido crearla.

Muchos de los que habéis trabajado para lograr eso que llamamos «huella digital» os podréis hacer una idea de lo que hablo. Y no es tan raro que queramos borrar algunos de los pasos que hemos dado, ya sea como particulares o como empresa.

Seguro que muchos nos hemos encontrado en la situación de haber realizado un comentario incorrecto en el muro de nuestra marca, o realizado algún twitt que no era del todo acertado… eso en el mejor de los casos. Lo más normal es que, si la cosa no llega a mayores, eliminemos el comentario (ya sea post, twitt o estado) a los pocos días o semanas, una vez haya caído a lo más bajo de nuestro time line. La inmediatez de los comentarios y que muchos usuarios no miran más allá del primer o segundo post nos ayuda.

¿Pero qué pasa cuando realmente tenemos una crisis reputacional y queremos eliminarla de cara al futuro? Tenemos el caso de Nestlé, que causó estragos en las redes sociales. Un manual de crisis nos vendría genial en estos momentos, pero casi todas las compañías se dan cuenta que necesitan uno cuando justo se encuentran en medio de la crisis y ya ha alcanzado su versión exponencial.

Ahora bien, ¿y qué pasa con el aspecto personal? ¿Podemos eliminar parte de nuestro pasado de nuestra identidad digital? Sinceramente, NO. Es como el mundo real… lo que has hecho en tu pasado, tendrá consecuencias en tu futuro. Las redes sociales (profesionales o no) simplemente ofrecen un nuevo canal para que la gente comparta sus opiniones y valoraciones, aunque a veces sean sobre nosotros y no nos gusten.

La solución, cuida tu reputación online tanto como cuidas tu reputación en la vida real. Si por casualidades de la vida, cuando buscas tu nombre en Google aparece una foto tuya con 20 años haciendo alguna locura… seguramente la empresa que te quiere contratar ya lo habrá visto. Tiene sus ventajas: si te contratan no habrá sorpresas… pero si ahora tienes treinta y tantos, casa, niños, un perro e hipoteca, puede que esa no sea tu imagen real a día de hoy.

Debemos pensar en gestionar correctamente y desde el principio nuestra reputación corporativa online (y también offline). Ya lo dice el dicho: No tendrás una segunda oportunidad para dejar una primera impresión!!

Las 5W de la Comunicación Online

A punto de comenzar las vacaciones de Semana Santa, debe ser que mi mente ya está camino de algún lugar paradisíaco, con sol y playa (no me extraña, sabiendo que pasaré los próximos días en Galicia… que prefiera dispersarse por algún destino tropical, eso sí… imaginario), me he puesto a pensar en qué es lo que hacemos en la Comunicación 2.0… y he acabado planteándome las 5W de la Comunicación Online.

Es algo que muchas empresas y/o responsables de comunicación que quieran entrar en el mundo online deberían plantearse:

  • Qué tenemos que hacer
  • Por qué lo hacemos
  • Cuándo lo hacemos
  • Dónde lo hacemos
  • y Quién lo hace

Así que cuando nuestra empresa nos diga: tenemos que estar en las redes sociales, debemos plantearnos estas preguntas para preparar nuestra estrategia y generar un plan que nos permita servir de guía en el mundo online.

Qué hacemos:

Al igual que no todas las empresas son iguales, no tenemos que hacer todo lo que hacen los demás. Así que tenemos que adaptar nuestra estrategia a lo que nos interesa, determinar nuestro público objetivo, ver cómo interacciona y centrarnos allí donde podemos aportar algo. Pongamos el ejemplo y comparemos a Coca-Cola con Ferreterías Pérez. La primera es lógico que tenga un blog corporativo, vinculado con su Twitter y indexado con su perfil en Facebook. Pero a Ferreterías Pérez le bastaría con tener una buena web, que indexe bien y, si acaso, un blog… pero para nada necesita gasta dinero en mantener su Twitter o página en Facebook (otra cosa es que el dueño de Ferreterías Pepe, como es un fan de las redes sociales, lo haga).

Así que tenemos que adaptarnos a lo que necesitamos, analizando a quién nos dirigimos y actuando en consecuencia.


Por qué lo hacemos:

Una vez que hemos visto donde está nuestro público objetivo, debemos plantearnos el motivo de lanzar un comentario y no otro, hablar sobre una noticia o simplemente responder o no a comentarios que puedan surgir en nuestro perfil de Facebook. Es importante tener claro la forma que tenemos de plantearnos nuestra presencia en la Web 2.0, así como en las Redes Sociales. No siempre es recomendable (o casi nunca) borrar un comentario negativo en tu muro de Facebook. Es mejor transformarlo en una oportunidad para dejar que un usuario exprese su opinión y solicitarle los motivos de su enfado, generando conversación.

Saber por qué hacemos las cosas nos permite ver oportunidades para fortalecer nuestra imagen online allí donde otros ven un problema.

Cuándo lo hacemos:

No es lo mismo hacer un twitt a las 11 de la noche, que a las 5 de la tarde. O lanzar una nota de prensa, o un comunicado, o las fotos del último evento justo después de haber ocurrido que dos semanas más tarde. Igualmente, hay que saber cuando responder a comentarios que puedan surgir en tu blog o perfil de Facebook, de la misma forma que es importante el cómo se responde.

Conocer las costumbres y formas de la Red nos permitirá que nuestros mensajes lleguen más lejos.

Dónde lo hacemos:

Cuando ya nos hemos embarcado en la aventura 2.0, nos surge la duda de por qué hacer un comentario en Twitter y no en Facebook, o porqué subir las fotos a Flickr en vez de directamente a la web de la empresa. Hay que preparar una estrategia donde planifiquemos la indexación de los contenidos y comentarios que vamos a subir a la Red. Por este motivo, usaremos Hootsuite para postear nuestros comentarios en Facebook y Twitter, y tendremos nuestro perfil de Twitter publicado en la web de la empresa; mientras que si queremos hacer un post más largo que 140 caracteres, usaremos el blog, que a su vez estará indexado con la web oficial y se twitteará directamente, para llegar a nuestros seguidores.

Planificar primero nuestras acciones, nos permitirá llegar a más sitios con menos esfuerzo.


Quién lo hace:

Cuando preparemos nuestra estrategia para entrar en el mundo online, debemos dejar siempre claro quién hace qué y de qué funciones se responsabiliza cada uno, o nos veremos en la situación de repetir comentarios, links en nuestro muro, duplicar twitts, etc.

Por otro lado, si hay que responder a un usuario, es importante saber quién lo hace y la forma que tiene que usar para hacerlo.

Nos evitará sorpresas si dejamos claro quién tiene que hacer cada apartado de nuestra comunicación 2.0.

Esto son sólo algunas ideas que me han surgido y que normalmente planteo en las reuniones a las que voy. Responder a estas preguntas suele aclarar mucho de la estrategia de la empresa. Eso sí, cada cual puede adaptarlas y añadir o quitar lo que no le sea útil.

Ya estamos en laBlogoteca

Hace unos días registré este blog en laBlogoteca, un espacio habilitado por 20minutos para promover el desarrollo de los blogs y exponer un espacio donde dar a conocer tu blog al mundo.



Con esta idea, ya cuentan con más de 12.000 blogs registrados, cada uno a su manera… pero no deja de ser una buena base de datos.



Aunque la intención de este post es simplemente dar a conocer que ya se puede encontrar este blog en laBlogoteca, si alguno se anima y lo vota… siempre será de agradecer. Dudo mucho que pueda llegar a competir en el concurso anual de blogs, que realiza 20minutos… pero al menos satisfará en parte mi propio ego como bloggero (egosurfing, claro).

Estar o no estar… o más bien cómo estar

En los últimos tiempos estamos pasando de la necesidad de «estar» en la Red a la pregunta de «cómo» estar.

Las empresas ya no cuestionan la necesidad de contemplar la Red como una plataforma más para darse a conocer, crear una imagen de marca y abrir una nueva posibilidad de negocio. Lo que pasa ahora es que muchas empresas se están comenzando a preguntar cómo tienen que estar en la Red.

Y es que las cosas comienzan a no ser tan sencillas. Antes, bastaba con tener una web corporativa, con algunos datos de la empresa, de los productos, un sección de consultas y un apartado donde mandar el CV. Ahora, cualquier empresa con un portfolio de productos lo suficientemente amplio dispone de su web corporativa, varios microsites, clubes de fidelización, presencia en redes sociales, etc. ¿Y cómo se combina esto?

Volvemos a lo de siempre… es necesario desarrollar un plan de comunicación online o un plan de identidad corporativa online donde planifiques tu presencia en la Red, se fijen objetivos, plazos de actualización, identifiques a tus clientes online (o suscriptores), implementes acciones, etc.

Ahora que la Red ya forma parte de nuestras vidas y está cada vez más presente en nuestros planes de marketing y comunicación, debemos incorporarlo como una parte más del marketing mix, sin miedo… planteándolo como una herramienta más para llegar a los consumidores.

Si bien, debemos tener en cuenta que la forma de interaccionar en la Red no es la misma a cómo lo hacemos a través de la TV o de una revista… hay que adaptar nuestro lenguaje a este medio, pero no hay que afrontarlo con miedo. Disponemos ya de profesionales en este área y de empresas especializadas que ofrecen apoyo para logar implementar nuestros planes en la Red, sólo tenemos que tener claro lo que buscamos y lo que esperamos obtener. Porque, muchas veces, esta planificiación previa es la que puede dar al traste con nuestros planes para posicionarnos en la Goblosfera o puede hacernos llegar a las mejores posiciones de Google.

Huella digital

En la vida de todo internauta, llega el momento de practicar lo que podemos denominar como egosufin o googlearse. Vamos, básicamente poner tu nombre en la barra de Google y ver qué pasa.

Y es que queramos o no, estamos en Google de una forma u otra. Bien porque hemos subido nosotros la información a través de una red social, de nuestro blog, una página corporativa; o bien porque alguien la ha puesto en la Red. Y no hace falta que sea información negativa, pueden ser nuestro expediente en la universidad, o que fuímos alumnos de un determinado master; también nos podemos encontrar con sorpresas: uno de mis profesores del master descubrió que tenía una multa pendiente desde hace varios años en un pueblo playero donde había pasado unas vacaciones.


En este caso, más que hablar de comunicación 2.0 (que no deja de serlo) debemos hablar más de gestión de la reputación online (en inglés Reputation Management). Y esto no es sólo para las empresas y corporaciones, sino también a título individual para cualquiera de nosotros que nos movemos en un mercado laboral 2.0

La comunicación 2.0 no es sólo hablar de lo bien que lo hace la empresa, poner un foro en nuestra web corporativa y participar en algunas redes sociales. Ya lo había comentado anteriormente, la comunicación 2.0 debe estar incluida en un plan estratégico en donde se analicen los motivos y razones por las que la empresa está en la Red y qué busca con este posicionamiento. Además, se debe valorar los riesgos y crear un plan de crisis online para estar preparados ante cualquier circunstancia.

A día de hoy, ya nadie se debería plantear la idea de un posicionamiento SEO o SEM de una página. Si no gestionar una imagen corporativa, la huella digital de la empresa, y eso supone posicionar un conjunto de sites, blogs, comentarios, foros, artículos, PPTs, fotografías, videos, etc.

El otro día hablaba con Efraim Martínez sobre la necesidad de una masa crítica para llevar acabo cualquier acción en la Red. Sin un mínimo de participantes, las acciones que podamos realizar, no dejarán de ser simples gotas en el océano que es la Red.

Este es el sistema de negocio de Linkedin, Viadeo, Facebook, Twitter y demás redes sociales. De la misma manera, tal y como apuntaba Efraim, Wikipedia a logrado gracias a una imponente masa crítica lograr un conocimiento colectivo que actualiza y mantiene sus contenidos en la Red.

Y, ahora, llega el momento de presentar a nuestro consejo de dirección la idea de llevar a nuestra compañía a la era 2.0 ¿Cómo debemos plantearlo?

  • Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la Red ya habla de nuestra compañía.
  • Lo segundo, que nuestros clientes ya comparten información sobre nosotros.
  • Lo tercero, que nuestros empleados ya están en la Red compartiendo sus impresiones

Normalmente estas son las mayores reticencias de las empresas a la hora de abrirse a la Web 2.0 pero no se dan cuenta que dar la espalda a la Red no soluciona los problemas.

Cuando pretendamos abrir nuestra empresa al mundo 2.0 debemos convencer a «la empresa», y con esto incluyo a directivos, mandos intermedios, empelados, ex-empleados, proveedores, etc… para desarrollar una nueva cultura empresarial 2.0: todos son mensajeros de la imagen de la empresa y responsables de su huella digital.