La creación de relaciones humanas en la venta directa

Parece una obviedad pero es bueno recordad que la venta directa se basa, en la mayoría de los casos, en la creación de relaciones humanas entre diferentes personas.

Photo by rawpixel.com on Pexels.com

En anteriores ocasiones he escrito sobre la importancia del cliente en la venta directa o en la venta en general. Crear una relación con el cliente es fundamental para diferenciar nuestros productos de la competencia, en un mercado donde las diferencias entre unas ofertas y otras a veces resultan mínimas y el más ligero detalle decide una venta. Pero muchas veces dejamos de lado la importancia que tienen esas mismas estructuras personales dentro de la fuerza de ventas y que es el motor de la compañía.

«Un comercial debe estar convencido de lo que vende»

Toda empresa tiene dos tipos de clientes: los clientes externos, aquello que consumen en última instancia nuestro producto y que son los que normalmente llamamos clientes, y los clientes internos, que son los que prescriben nuestro producto, lo promueven y convencen de los consumidores de que es la mejor opción. Hay un detalle a tener en cuenta, por muy bueno que pueda ser un comercial, si no está convencido del producto, sus niveles de ventas bajaran considerablemente con respecto al mismo individuo en una empresa y un producto que le llenan y satisface en el ámbito personal.

Crear un entramado de relaciones personales con sus equipos comerciales ayuda que fomentar la imagen de marca, proyectar tus valores y favorecer un espíritu de equipo que luche por unos objetivos comunes. Corremos siempre el riesgo de pensar que nuestros comerciales venderán todo aquello que les digamos que deben vender, pero no siempre es cierto o, al menos, no en los niveles que nosotros esperamos. Nuestro primer cliente es el interno. Ellos deben comprar nuestra idea, nuestro producto y ver los beneficios que puede aportar al cliente. ¿Por qué lo va a comprar otro si yo no lo compraría?

En el mundo de la venta directa se lleva mucho tiempo trabajando en este aspecto. Viajes de incentivos, regalos, promociones, acciones especiales, etc. Hay un sin fin de ideas y acciones que fomentan la participación e integración de los equipos comerciales con la empresa. Mantener alta la motivación de nuestros equipos comerciales es importante para que desarrollen adecuadamente su trabajo.

Crear un ambiente óptimo de trabajo

Podemos fijarnos en las grandes marcas, con salas de recreo y espacios abiertos, con lugares donde echar una siesta de vez en cuando, o simplemente preocuparnos por lo que necesitan nuestros equipos para trabajar de forma efectiva, añadiendo una máquina de café a la zona común. Hay varios aspectos que son importantes y se deben tener en cuenta:

  • Qué necesita mi equipo para hacer su trabajo
  • Cuáles son las motivaciones
  • Por qué escogieron esta empresa y no otra
  • Cómo se relajan y dejan salir el estrés

Lo primero que nos debe preocupar es ofrecer las herramientas necesarias para que puedan hacer su trabajo de forma correcta. Con ello no quiero decir que hay que equipar a todo el mundo con un iPad porque queremos tener la información lo más actualizada posible. Debemos ver si realmente es útil para ellos y si es viable para la empresa. A la hora de definir los recursos necesarios para trabajar, debemos pensar también en qué sistemas nos dan soporte. Pongamos un ejemplo, yo puedo tener una empresa donde vendo productos de embalaje a mis clientes. Recientemente he equipado a mis comerciales con una tablet (para no dar marcas… ) donde pueden ver el perfil del cliente al que van a visitar, conocer su nombre, algunos datos personales, así como su fecha de cumpleaños. Estos son datos útiles, pero que no ayudan en exceso a la venta y a justificar que demos a nuestros comerciales este tipo de tecnología, basta con una agenda. Pero si unido a esta información puedo aportar datos de sus volúmenes de facturación, el último pedido, qué modelos son los que más consumen, su ratio de rotación para analizar qué pueden necesitar, etc., entonces sí que es una herramienta útil y me puede apoyar en ventas. Incluso podríamos incluir un módulo de cotización u ofertas programadas en cuanto la facturación decrezca mínimamente.

En la parte más social, debemos fijarnos en los motivos por los que nuestros trabajadores escogieron esta empresa y no otra. Puede ser que algunos la escogieran porque no tenían más opciones pero esto no es algo que vaya a cumplirse siempre en el futuro y estos trabajadores pueden tener otras ofertas de empleo entre las que escoger. ¿Qué valoran de la empresa? Recuerdo una vez que el dueño de una pyme me preguntó «¿tú crees que es importante que la gente cobre un día determinado?». Claro, le dije yo. Es importante para la gente qué día va a cobrar para organizar sus finanzas, eso aporta estabilidad y tranquilidad a los trabajadores y quitamos un problema de sus cabezas para que se puedan centrar en trabajar. Puede ser cada día 30, el último jueves del mes o el día 17 de cada mes, pero saberlo con seguridad te ayuda a estar tranquilo y centrarte en el trabajo, no que no llegas a fin de mes y no sabes cuándo vas a cobrar.

Hay empresas que se preocupan por sus empleados y les ofrecen condiciones de financiación especiales. Otras les ayudan con un seguro médico o beneficios sociales. Hay empresas que ofrecen un horario flexible y buscan centrarse más en los resultados que en las horas que echas en la oficina o llevando acabo actividades extra laborales.

Recuerdo que mientras trabaje en una editorial, los días de cierre se hacían especialmente largos pues siempre había alguna publicidad o página que llegaba en el último momento y había que integrar antes de entrar a impresión. Pero la gente no se quejaba demasiado porque luego nos íbamos todo el equipo a cenar y tomar unas cervezas, charlábamos y bromeábamos sobre nuestros temas. Es algo que surgió de forma natural pero que ayudaba a generar un buen ambiente de trabajo.

Motivar a las personas y crear retos personales

Un equipo motivado es un equipo exitoso. Saber cómo motivar a nuestros equipos es algo fundamental para que nuestro negocio funcione. Hay gente que sólo se motiva por dinero y por las comisiones que gana a través de las ventas, pero son los menos. Hay gente que también se motiva por el reconocimiento y le gusta ser visto como el mejor vendedor. Tenemos gente que se motiva por el espíritu de equipo y por la sensación de pertenencia a un grupo que lucha por unos objetivos comunes.

Lo que está claro es que independientemente de lo que nos motive, queremos saber claramente las reglas del juego para alcanzar nuestras metas. Unas tablas de comisiones claras y fáciles de entender ayudan a que la gente valore el trabajo que está haciendo. Las condiciones que son necesarias para crecer dentro de la empresa deben estar bien definidas para planear proyectos de crecimiento a medio y largo plazo. Y también es importante remarcar los objetivos a cumplir por cada uno y qué espera la empresa de ellos.

Podemos crear retos personales e incentivar que la gente los cumpla. Los viajes de incentivo suelen ser una buena forma para ello, pero son acciones puntuales. Crear una cultura del éxito en la empresa es la mejor manera de asegurar que cumplimos con los objetivos año tras año. Porque hoy ser el mejor vendedor del mes te cuesta 20 ventas, pero mañana, con mayor competencia, te costará 50.

No tener miedo al cambio

Leía hace poco que este es uno de los valores que tiene la gente exitosa, pero también es aplicable para los equipos exitosos. Y por cambios me refiero a varias cosas: no tener miedo a hacer las cosas de forma diferente, a no tener miedo de crear nuevos protocolos o incluir nuevos productos en nuestro portfolio, pero también no hay que tener miedo a decirle a alguien «lo siento, pero no has cumplido con los objetivos y no puedes formar parte de este equipo» para buscar a una persona mejor y que nos de mejores resultados.

«Es importante crear una cultura del éxito»

En ocasiones he hablado con amigos que tenían empresas con empleados que llevaban con ellos toda una vida o los años suficientes como para haber entablado cierta relación personal. Pero cuando los resultados no son buenos, cuesta mucho enfrentarse a la situación de tener que hablar con estas personas. Unos párrafos más arriba hablaba sobre la necesidad de definir unos objetivos claros que hay que cumplir para que todo el mundo tenga presente cuál es su trabajo y lo que la empresa espera de ellos. Si no definimos estos objetivos, nuestra decisión siempre puede ser considerada arbitraria y complica más el enfrentarse al problema.

«Catalogar a nuestros equipos por niveles ayuda a definir objetivos»

Trabajando en un banco aprendí a catalogar a los equipos comerciales por niveles: A, B, C y D. Si estabas en A quería decir que habías cumplido más del 120% de tu objetivo, si estabas en B es que habías cumplido con el objetivo, si estabas en C que estabas por debajo y en D que estabas por debajo el 80% del objetivo. No hay que ser muy listo para saber que si estabas mucho tiempo en D o en C debías ir actualizando tu currículum. Pero las normas estaban claras para todos y cada uno sabía lo que tenía que hacer, no había espacio para equívocos.

La formación como pilar fundamental del desarrollo

Pocas son las empresas que invierten en formación y mucho menos si hablamos de invertir en formación para nuestra red de ventas. Pero la formación es un pilar fundamental si queremos ver crecer a nuestra empresa y cumplir año a año con los objetivos fijados.

Podemos contratar un comercial experto en ventas, con 20 años de experiencia a sus espaldas. Uno de esos del colmillo afilado que saben cerrar una venta antes de que el cliente haya podido ni tan si quiera abrir su agenda para programar la próxima visita. Pero el tiempo cambia, la tecnología cambia, los proveedores cambian y muchas cosas al rededor de la venta también cambian. Dar formación a nuestros equipos sobre temas tan importantes como el producto, los materiales que utilizan, cómo afecta el mercado, sobre técnicas de ventas (sí, sobre técnicas de ventas que nos ayuden a refrescar ideas y conceptos), sobre gestión de clientes, sobre el nuevo software que hemos comprado o sobre las nuevas necesidades del mercado les ayuda a enfrentarse mejor a mundo exterior y ayudar a nuestros clientes aportando soluciones, no simplemente vendiéndoles un producto.

«Invierte en formación para lograr un equipo exitoso»

La formación es también algo que los empleados valoran de sus empresas. Si tu me haces mejor profesional tendré a esta empresa en mayor estima. Si tu me ayudas a crecer, mi percepción como empleado mejorará. Incluso si dejo la compañía tendré comentarios positivos para la empresa y recomendaré a mis amigos y conocidos enviar sus CV.

El cliente interno es nuestro primer cliente

Quiero cerrar este post insistiendo en esta afirmación: nuestra red de ventas es nuestro primer cliente y debemos considerarlos como tales. Hay que invertir en que se enamoren del producto, que sepan apreciarlo y que realmente deseen trabajar en esta empresa.

Si logramos un equipo comprometido, formado y motivado, es difícil que no logremos el éxito.

El desafío de la venta directa

Después de varios años trabajando en una empresa de venta directa aprendes que este mercado, al igual que muchos otros, tiene unas características y particularidades que lo hacen único.

Hace un par de días hablaba con un colega del gremio de la venta directa y me comentaba que su empresa baraja la opción de abandonar este modelo de negocio y plantearse otras alternativas para vender sus productos. Y es que el mundo de la venta directa tiene características que lo hacen extremadamente competitivo y exigente.

Por fortuna, en mi empresa las cosas van bien y los números mejoran año tras año, pero no sin el esfuerzo de mucha gente, tanto en los equipos comerciales como en los departamentos centrales que dan apoyo.

Una red de ventas externa

Este es la base del negocio de la venta directa y lo que para muchos es la fórmula del éxito para otros es un quebradero de cabeza para lograr alcanzar unos objetivos sin poder controlar todo el proceso de la venta. Contar con una red de ventas externa permite que tus costes sean controlados, no hay una gran partida de salarios, pero sí de comisiones que se ajustan según las ventas, por lo que la capacidad de adaptación de la empresa a la demanda del mercado es mucho mayor que otras empresas con estructuras fijas.

El efecto Forer aplicado al mundo del blog e Internet

El problema reside que no puedes controlar o dirigir a tu red de ventas en la consecución de sus objetivos. Puedes incentivar, motivar y hasta animar a lograrlos, pero en ningún caso imponer un objetivo determinado. Uno de los aspectos más positivos para la gente que trabaja en la venta directa: la libertad para trabajar cuando quieran y donde quieran, es una de las mayores preocupaciones de los directivos del sector para lograr sus objetivos. ¿Cómo logramos que vendan?

La gestión de los equipos comerciales

En los pocos años que llevo en este negocio he ido aprendiendo algunas cosas, y seguro que me quedan muchas por prender por lo que seguramente me deje algún punto en el tintero o no diga todo lo que se debería… pero sigo aprendiendo.

Entre las cosas que he aprendido la que más destacaría es a tratar de motivar a tus equipos. Especialmente porque en estas empresas las personas venden porque quieren. Nadie les obliga y hay muchos motivos por los que quieran vender tu producto. En algunos casos puede ser que aman el producto. Un caso claro es Thermomix, donde nuestras mayores fans están entre la red de ventas (ni se te ocurra criticar algo, aunque sólo sea una nimiedad, delante de ellas). Otro caso suele ser la parte económica, ya que la venta directa ofrece interesantes incentivos y buenas comisiones. Hay quien busca la libertad de trabajar cuando quieran, sin presiones, a su ritmo y quien lo hace por tener algo que hacer o bien porque le gusta el programa de incentivos que ofrece la empresa.

Cada perfil demanda una atención personalizada de la empresa y requiere de diferentes estrategias. No todos se mueven por los mismos motivos y es por ello que nuestro marketing mix debe ser una conjunción de acciones que traten la satisfacción de todos, o si no a todos a la mayoría, para lograr que cada uno de nuestros agentes se active y comience con el proceso de venta.

El cliente por encima de todo (tanto interno como externo)

Muchas veces se nos olvida pero es la base del negocio: el cliente es lo más importante. Principalmente porque este negocio funciona por la recomendación de nuestros clientes a su entorno. Es interesante revisar metodologías como el NPS (Net Promoter Score) para ver la importancia de la satisfacción de nuestros clientes. Pero en este mercado contamos con dos tipos de clientes igual de importantes: los clientes internos y los clientes externos.

Net promoter score analysis

 

Los externos al fin y al cabo se comportan de forma muy parecida en cualquier mercado. Es importante tenerlos contentos, satisfechos, que regresen de vez en cuando a comprar de nuevo o, en nuestro caso, que nos den referencias de vez en cuando. Los internos son más complejos porque es tu propia red de ventas. No hay que olvidar que también son clientes de la empresa y que consumen (o deberían consumir) nuestros productos.

En un estudio que realizamos hace un año, descubrimos como la probabilidad de recomendar a tu entorno aumentaba significativamente si utilizabas el Thermomix más de tres días a la semana y veíamos como nuestro NPS o la probabilidad de recomendación caía significativamente cuando se utilizaba menos de una vez por semana. Nuestra red de ventas no es una excepción y parte de nuestro trabajo consiste en lograr que nuestras presentadoras sean realmente prescriptoras de marca (que se hagan fans de la marca).

Si logras que tu red de ventas sean 100% prescriptores de marca (no sólo presentadoras o vendedores) el negocio está asegurado. Lógicamente el 100% es un objetivo utópico… siempre habrá alguien que simplemente se lo tome como un trabajo, pero la idea está en crear estrategias que logren la motivación y las actitud adecuada entre la red de ventas para vivir el producto. Si tu red es capaz de sentir el producto como propio, de ser fans, serán capaces de transmitirlo a los clientes y lograr que estos sean, a su vez, prescriptores.

Los desafíos del sector

Retomando la conversación con mi colega de profesión y algunas de las conversaciones que he ido manteniendo con los equipos con los que he tenido la oportunidad de trabajar, uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos es lograr mostrar este negocio como algo atractivo, especialmente para la gente joven.

Cómo medir la satisfacción de nuestros clientes con la marca

Lógicamente la venta y, en especial, la venta directa no ofrecen la estabilidad que puede ofrecerte un trabajo de oficina, con un horario fijo y una nómina a final de mes. Pero te ofrece la posibilidad de unos ingresos en función del tiempo y dedicación que quieras, con horarios flexibles y con la libertad que no te ofrece un trabajo de 9 a 6 de lunes a viernes.

Una de mis grandes sorpresas al comenzar a trabajar en Thermomix es ver la forma en que muchas de nuestras «presentadoras» viven el producto. Realmente lo aman y te dicen que es lo mejor que les ha podido pasar en sus vidas. Y me he preguntado muchas veces cómo podríamos trasladarlo a quienes podrían estar interesados en trabajar con nosotros. Pero es algo que también se aplica a los clientes… desde hace tiempo no puedo decir en una comida con amigos, cuando hay gente nueva en el grupo, donde trabajo, porque se deja de hablar del tema que estuviese encima de la mesa para estar 30 minutos o 1 hora hablando de Thermomix. Quien aun no la tiene dice que para qué sirve y sólo eso basta para que todos los que la tienen o la quieren tener se lancen en su defensa… esto es como el amor, supongo… mientras no lo tienes no te hace falta, en cuanto lo conoces, no puedes vivir sin él.