Hemos hablado muchas veces de revolución digital, aunque en la gran mayoría de casos deberíamos definirlo más bien como una evolución que una revolución propiamente dicha, especialmente en los últimos años, donde las nuevas generaciones se han ido incorporando al mercado de trabajo y han taído con ellos nuevas tecnologías al puesto de trabajo.
Hay que entender que las empresas rara vez se revolucionan. Simplemente evolucionan con mayor o menor velocidad. Y parece un detalle menor pero es, muchas veces, fundamental para entender la realidad que nos rodea. Eso no quiere decir que no haya habido algunas revoluciones tecnológicas a lo largo de la historia.
Seguir leyendo