Todo el mundo quiere estar en Internet y las marcas de lujo no van a ser una excepción, el problema viene que el todo vale no sirve para ciertas empresas.
Las empresas de lujo ven como Internet ofrece un alto potencial de negocio y una nueva vía para comercializar sus productos, incluso para abrir nuevos mercados y llegar a un público que normalmente no entraría en sus tiendas a comprar. La Red ofrece a las marcas de lujo una forma de rejuvenecerse sin perder ese atisbo de exclusividad que implica cierto número de marcas.
Cómo entrar en la Red es otra historia. Aquí no todo vale y en cuestión del sector del lujo un error se puede pagar caro: puedes atraer a un determinado tipo de público demasiado alejado de tu cliente habitual y acabar perdiendo a ambos.