¿Quién me sigue?

Lo que más te pregunta la gente a la hora de hablar de posicionamiento en la Red es cuantos seguidores tienes, ya sea en Twitter, Picotea, un blog, Facebook, etc…

Hace tiempo que vengo dudando que esto sea una herramienta válida para poder analizar el impacto que tiene tu presencia en la Red. Por impacto quiero decir qué seguimiento y difusión adquieren tus comentarios, post, twitts, etc.

Poco a poco se va escuchando que también debemos tener en cuenta los retwitts que generas, por lo que si a tí no te sigue más que cuatro gatos, pero uno de ellos resulta que es un líder de opinión mundial y «retuitea» tus twitts (esto valdría para un trabalenguas) podrías llegar a decir que estás teniéndo éxito en la Red.

No tenemos que llegar a tal extremo, pero sí que es cierto que valorar exclusivamente el número de seguidores puede llevarnos a error. Para empezar, porque existe un efecto multiplicador en el número de seguidores: si te siguen 10 personas en Twitter (escogemos Twitter pero podemos usar cualquier otra red social), es muy probable que en breve te sigan otras 10 más sin hacer ningún esfuerzo por tu parte para posicionar tus comentarios. Así que cuando tengas 1.000 seguidores…

Claro está, el multiplicador varia en función de la temática, el propio «tuiteador»; aunque valorando mi experiencia, podemos hablar de entre un 5% y un 10% semanal para un twitter personal. Seguro que los hay más altos y también quien no llegue a esta cifra.

Ahora bien, ¿quién te sigue? Esa es la cuestión. No siempre te siguen las personas que tú quieres, sino que en muchos casos te encuentras con gente que te sigue y no sabes muy bien por qué… hayá ellos, verdad?? Tener que aguantar tus twitts!! Pero en el peor de los casos, comienza a haber mucho spamer en este tipo de entornos, por lo que un cierto número de seguidores no lo son tanto y buscan más el «yo te sigo tú me sigues».

Por «spamer» me refiero a todos esos perfiles que no dicen nada en concreto o bien han creado su perfil en twitter y otra red social para incluir un link a su web y poco más.

Desde hace unos meses, decidí no seguir a nadie más, a no ser casos excepcionales en los que por sus comentarios mereciese realmente la pena seguir a alguien. Lógicamente, mi número de nuevos seguidores se redujo, pero al poco tiempo se estabilizó en los porcentajes que he comentado y, lo que es mejor, se filtra mucho más el número de spamers que me siguen.

Así que, sólo puedo decir que no os preocupéis por el número de seguidores, a no ser que vuestro cliente o vosotros mismos os fijéis este parámetro como objetivo (lo cual no lo recomiendo). Mirar más la calidad de estos y los impactos generados de forma global (seguidores + retwitts + refeals + comentarios + etc.). En el fondo, siempre hemos buscado lo mismo: aparecer en Google dentro de una búsqueda realizada por un usuario y esto no nos lo da sólo el número de seguidores, tenerlo en cuenta.

¿Se pueden comprar seguidores en la Red?

Navegando por la Red he descubierto un artículo muy interesante sobre una empresa que se dedica a vender paquetes de seguidores en Twitter.

Esta empresa está situada en Australia y ofrece, a módicos precios, grupos de fans que buscan en Twitter, afines a un determinado perfil. Si queréis ver el artículo completo, está en el blog de ETC.

Es curios ver como surgen este tipo de empresas, que ofrecen crear grandes redes sociales o un gran impacto en la Red… pero ¿son realmente útiles? Cuantas veces nos suscribimos a un site o a una newsletter por recomendación de un amigo/a sin pararnos demasiado a mirar de qué se trata o si realmente nos interesa. Al cabo del tiempo, los correos que nos llegan acaban en el buzón de spam de nuestra cuenta de correo.

No creo que planificar una acción online, donde se quiera general una verdadera red social con los clientes y clientes potenciales, se deba basar en ese sistema… ni tan si quiera en una mínima parte. Esta interacción con los internautas es igual que la amistad: hay que ganarla poco a poco.

Así que si queremos llevar acabo una verdadera red social, debemos planificar bien nuestra estrategia, ver a quién nos dirigimos, qué podemos contarles que les resulte interesante, darles un valor añadido y, finalmente, hacer imagen de marca.

El resto, no dejan de ser como las dietas milagrosas… sí, es verdad, pierdes 5 kg. en una semana… pero al acabar el mes has recuperado 7!!!