Spotify abre su servicio gratuíto a móviles por el aumento de la competencia

La empresa nórdica Spotify permite desde ahora a los usuarios utilizar su servicio de música gratuita en móviles.

Spotify - Ejemplo de cloud computing en la música

Desde que nació Spotify, la posibilidad de escuchar música en tu móvil estaba restringida a los usuarios que habían contratado una cuenta premium. Sin embargo, el aumento de la competencia en el mercado de la suscripción musical, con competidores como iTunes Radio o TuneIn (directamente gratuita), han obligado a los directivos de la compañía a cambiar de estrategia.

Uno de los motivos, defiende su fundador Daniel Ek, es que muchos usuarios están dejando de lado los ordenadores para trabajar cada vez más con terminales móviles y tablets. Y es que el mercado de la suscripción, al menos en lo referente a la música, mueve cerca de 24 millones de usuarios sólo en Spotify, de los cuales 6 millones son suscriptores de una cuenta premium. Por ahora no hay datos para iTunes Radio u otras plataformas.

 

Y es que el negocio de la suscripción de contenidos está en auge. Pongamos por ejemplo el modelo de Spotify, donde 6 millones de usuarios pagan una cuenta Premium (un 25% de todos sus usuarios), que ronda los 10 euros mensuales. Esto genera para la compañía nórdica 720 millones de euros (si consideramos que todos los usuarios pagan su cuota durante todo el año).

La estrategia que está detrás de esta apertura hacia el mundo móvil es bien sencilla: cuanto más usuarios utilizan su sistema gratuito de música, más probabilidad habrá que aumenta el número de suscriptores a cuentas premium. Tengamos en cuenta que una cuenta gratuita no deja de ser una emisora de radio con un estilo de música que el usuario puede escoger, pero sin posibilidad de seleccionar las canciones e incluyendo publicidad cada cierto tiempo. Vamos, que es lo mismo que el app de cualquiera emisora de radio o incluso que Tunein. Pero la cuenta premium permite a los usuarios hacer sus propias listas, escuchar su música sin necesidad de estar conectados a Internet y convertir tu móvil de nuevo en un dispositivo mp3, pero pudiendo renovar la música cada vez que quieras sin tener que estar descargando el contenido en tu ordenador, sincronizando el terminal, etc… (esto los más antiguos se acordarán de lo que digo).

¿Podemos exportar este modelo a otros contenidos digitales? En mi opinión, sí. La gente hoy en día no quiere poseer cosas, si no que por el contrario quiere disfrutar de experiencias inmediatas y ajustadas a sus preferencias. ¿Cuántos somos los que tenemos cientos de CDs en casa o DVDs con películas que ya no usamos? Plataformas como Yombi, Nubeos o iTunes nos permiten tener cualquier película al alcance de un clic, con la mejor resolución y sin movernos de casa.

Sólo como nota, en 2012 se reprodujeron a través de Spotigy 4.500 millones de horas de música. ¿Cuánto pensáis que tardará en llegar el modelo de suscripción al mundo del libro, la cocina, servicios, etc.?

El uso de la tecnología por los futuros consumidores

Hace unos días veía un informe sobre el uso que hacen los jóvenes de las nuevas tecnologías y concluían que pasaban directamente del portátil al móvil, sin pasar por la table.

La verdad es que tiene su lógica… la tablet viene a sustituir los ordenadores portátiles domésticos, tal y como lo usamos la mayoría de nosotros, a quienes nos gusta tener una pantalla medianamente aceptable (básicamente para ser capaces de ver algo). Mientras que los jóvenes no necesitan pasar por la tablet y van directamente a su móvil para acceder a los contenidos digitales.

Uso del iPhone por los jóvenes

Las tables, y en cierta medida los móviles, están comenzando a sustituir a los ordenadores portátiles debido al uso que hacemos de ellos en el hogar. La mayoría de los usuarios utilizan el ordenador para Seguir leyendo

El coste de oportunidad de las TIC

Estoy cansado de oír constantemente el coste que supone la piratería para la industria discográfica, distribuidoras de películas, videojuegos, etc., y que nadie hable de las pérdidas económicas (costes de oportunidad) que soportan dichas empresas por no adaptar sus modelos comerciales a las nuevas tecnologías.

En un artículo de hace unos pocos días se podía leer que la piratería ha costado a la industria 11.000 millones de euros. En primer lugar ¿cómo se calculan estas pérdidas? Si decido descargarme una canción es porque quiero poder escucharla cuando quiera sin esperar a que la pongan en la radio. Es algo que entendieron perfectamente en Spotify hace tiempo y te permiten crear tus propias listas para escucharlas cuando quieras, con algunos cortes publicitarios… mira, como la radio!!

Tampoco veo que se haga mucha referencia al modelo que lleva usando Apple desde hace tiempo con iTunes y que ha resultado del todo rentable, incluso para medios de comunicación que han visto una solución para gestionar las suscripciones a las publicaciones que realizaban.

Ahora bien, ¿por qué nadie pregunta a los directivos de estas empresas y patronales los motivos por los  que no están atendiendo una demanda de 11.000 millones de euros (según sus propias valoraciones)? Es como si la industria del automóvil no ofreciese reparar los coches de segunda mano porque ellos no lo han vendido. ¿Alguien se lo plantea?

En la actualidad disponemos en nuestro país de una buena conexión a Internet, sin entrar en el debate de lo que pagamos por ella, claro, en comparación con otros países de la OCDE. Esto nos permite acceder a contenidos digitales de calidad y con tiempos de descarga más que aceptables. Dos ejemplos: ya hay varias televisiones que ofrecen programas y capítulos en sus páginas web para poder ser vistos por sus usuarios de forma online; otro ejemplo es Megaupload que ofrece ver series y películas online mediante el formato de visualización directa, esto quiere decir, sin descargar el archivo.

Si una empresa privada, que no tiene (creo) los derechos de lo que ofrece (pongo el ejemplo de Megaupload por un lado, pero Spotify creo que sí pagaba por cada canción que se reproducía) puede obtener unos réditos comerciales ¿cómo no lo hacen las distribuidoras con sus propios contenidos? ¿Por qué no puedo conectarme con el servidor de alguna de las productoras de cine y poder ver online una de sus películas en HD (ya hay teles que pueden conectarse a la Red para hacerlo directamente). Los usuarios estarían dispuestos a pagar un precio aceptable por este servicio o soportar que se incluyese publicidad durante la visualización del contenido. Y habría que matizar lo de  aceptable… quiero decir, un precio adecuado al servicio que se presta… (volvemos al ejemplo de iTunes y los precios de sus canciones).

Creo que deberíamos dejar de atender a noticias donde se hable del coste de la piratería y comencemos a hablar de por qué el sector no está atendiendo una demanda potencial de 11.000 millones de euros.

Llega el coche 2.0: se unen Smart y Spotify

Hace tiempo que no actualizaba el blog y ya iba siendo hora. Aunque el día a día se nos echa encima y deja muy poco tiempo para dedicarle a este pequeño capricho que tengo.

Hace poco me ha llegado una publicidad sobre el nuevo Smart, que integra la tecnología de Spotify.

Así que me he puesto a investigar. No es que el coche te permite conectarte a Spotify y escuchar la música… supongo que para esto aun falta tiempo, lo que pasa es que al comprarte un Smart te regalan un móvil y una cuenta premium con Spotify durante un año.

Ya de paso, podrían haber regalado también la tarifa plana de datos (que es lo que realmente cuesta dinero), pero tampoco podemos pedir tanto.

La idea es curiosa. Supongo que en breve, al igual que lo he comentado para la TV, la radio de nuestro coche se podrá conectar a la Red para descargarse o escuchar online las canciones que más nos gusten.

De esta forma, se acabaría el CD o los pen drives, y sólo tendríamos que configurar una lista antes de salir de viaje. Nuestra radio haría el resto.

Esto por ahora es ciencia ficción… ¿o no?

Spotify – Ejemplo de cloud computing en la música

Hoy por fin he podido subirme al carro de Spotify, cansado ya de oír a mis amigos y conocidos hablar sobre esta joya de la Red, finalmente solicité una invitación para poder comenzar a usar lo que parece será el futuro de la música en la Red.



Y es que llevamos ya muchos años viendo como unos intentan pelear contra las descargas gratuitas mientas otros buscan soluciones y tratan de aprovechar las nuevas oportunidades que se les plantean por delante. Ya lo adelantaba iTunes, vendiendo sus canciones a través del iTunes Store, demostrando que en el mundo de la música en Internet hay más mercado que nunca. Ahora le llega el turno a Spotify, lo que parece que será la gran novedad del 2010 (para el gran público, claro) y abre un nuevo camino para la música 2.0

Hay que reconocer que la Red ha hecho mucho por muchos músicos (no todo es piratería), convirtiéndose en un medio de comunicación de muchos desconocidos que gracias a plataformas como YouTube o MySpace han logrado llegar a más público del que nunca hubieran pensado.

¿Qué nos deparará el futuro? Spotify es sólo el principio… Nadie nos puede asegurar que mañana no sea la propia TV la que use la Red como medio de difusión, permitiendo a los usuarios ver el programa que quieran, cuando quiera y donde quieran.

Por mi parte, ahora sólo espero poder disfrutar de buena música y compartir con los amigos mis artistas favoritos. El futuro es incierto y más en el mundo 2.0 pero una cosa queda clara… el futuro será de los que aprovechen las oportunidades que tienen delante (detrás, al lado, etc.) pero no pensando que soluciones 1.0 seguirán siendo válidas en los tiempos que corren.