Acabo de descubrir en mi cuenta de Gmail un nuevo lanzamiento de Google: el Priority Inbox, mediante el cual Google parece que va a decidir qué correos son importantes para nosotros y qué no.
Como siempre, creo que Google hace un magnífico trabajo, especialmente en lo que a gestión de correo se refiere. Limpia todo el spam que recibo sin necesidad de hacer nada al respecto (simplemente limpiar la carpeta de vez en cuando), por lo que creo que la idea que pone ahora Google sobre la mesa no es mala del todo.
Por lo que he podido ver en el vídeo que han publicado (me sorprende que el vídeo esté en Alemán, aunque como casi todo lo que hacen se entiende simplemente por los gráficos) Google determinará qué correos son más importantes para nosotros en función de si los abrimos o no y si los respondemos, eliminamos, etc. También pare ser que podremos marcar ciertos correos como prioritarios (nuestro amor perdido o encontrado, un viejo amigo y una newsletter que nos interese especialmente).
De modo que todos esos correos que muchas veces recibimos y nos llenan el buzón del correo quedarán debajo de los que determinemos como «importantes«. En mi caso, casi todo los avisos de Facebook cada vez que alguien le da por comentar, etiquetar, gustar y demás opciones que ofrece nuestro querido Facebook. Que por otro lado ya me avisa a través de la aplicación del móvil. En muchas ocasiones, basta con ve el encabezado para saber si te interesa o no (ie: fulatino te ha escrito un mensaje).
El problema viene, como no, de lo que haga Google con esta información. Y aquí es donde está la miga. Al fin y al cabo no hacemos sino decir a Google lo que queremos ver y lo que queremos leer. De modo que tarde o temprano será capaz de decir a las empresas (previo pago por servicios de consultoría, admails o como quieran llamarlo) cómo deben mandar sus correos para que sean efectivos.
Sigo pensando que siempre y cuando sea un servicio gratuito para el usuario y no infrinja la ley de protección de datos (española, que no la estadounidense) me parece bien. Adaptarse o morir. Pero seguro que esto abre la puerta a nuevas herramientas, plataformas y campañas que requerirá de nuevos expertos y un montón de charlas y conferencias. Al menos tendremos entretenimiento para rato.
Por mi parte voy a probar a ver qué tal funciona. Ya iré contando.