Curiosidades de la vida, encuentro en timeline de Facebook un link que habla sobre el nuevo periodismo basado en una plataforma como Facebook.
Sucesos como los que están teniendo lugar constantemente en el mundo y que son retransmitidos a través de las redes sociales nos abren la puerta a una nueva forma de tener acceso a la información.
Ya se que es un tema que se ha tratado mucho, que llevamos años hablando de lo que suponen las redes sociales para agilizar el acceso a la información por parte de todos los usuarios… pero de vez en cuando debemos recordar los cambios que han supuesto las redes sociales en la forma que tenemos de recibir (e intercambiar) información.
No solo las empresas se han dado cuenta y crean estrategias para genera la información que consideran apropiada y beneficiosa para su marca y/o productos. También los gobiernos son conscientes de ello y ahora limitan el acceso a las estas plataformas para mantener cierto control sobre la información que se genera. Y no es necesario irnos a otros países para verlo, en nuestro país se está avanzando en el desarrollo de leyes que permiten (o intentan) controlar lo que hacemos en la Red.
Y no quiero hablar de lo correcto o incorrecto que se hace en la Red sino la posibilidad de que un estamento oficial controle o dictamine lo que es correcto o incorrecto.
Se vuelven a cometer los mismos errores, pretendiendo mantener un sistema económico sin adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías. Legislar por legislar, es como tratar de poner puertas al campo.
Siempre hablamos de lo que deben hacer las empresas para aprovechar las redes sociales y las nuevas TIC, pero poco se habla de cómo debemos actuar en las mismas para seguir respetando unas mínimas normas. Esto no puede ser por más tiempo un típico wester, donde todo está permitido, pero no se puede tampoco pretender evitar el flujo de las mareas y pretender que las redes sociales se comporten como lo que no son: es la unión de un montón de usuarios, que sin conocerse de nada, interactúan entre ellos de forma global. Esto implica, al igual que en la vida misma, intercambiar información, cosas, cotilleos, fotos, vídeos, archivos, ideas, proyectos, sensaciones, opiniones, etc… (nos guste o no).
Si negamos la base fundamental de estas plataformas, todo lo que hagamos para controlarlas o sacar provecho nos llevará al más rotundo fracaso.