Los tiempos cambian y nosotros cambiamos con ellos, porque, aunque no nos demos cuenta, hemos cambiado considerablemente la forma que tenemos de relacionarnos y, en gran medida, de ligar.
Sí, digo que hemos cambiado enormemente la forma que tenemos actualmente de ligar.Y quiero hacer especialmente mención a esta parte de nuestras relaciones sociales, porque siempre hablamos de cómo interactuan los usuarios, pero pocas veces hablamos de lo que sucede en la realidad.
Recuero hace años, cuando comenzábamos a rondar por primera vez los bares a partir de la media noche, que normalmente cruzabas una mirada con alguien, preguntabas a tus amigos o amigas, averiguabas los amigos comunes, quién y cómo os podrían presentar y finalmente lograbas coincidir de alguna forma, lograbas su teléfono, buscar una excusa para hablar y poder decir «hola».
Los tiempos han cambiado. Hoy en día vemos tan normal encontrar a esa misma persona en alguna foto de tus amigos. Ver que está etiquetada, investigar su perfil, solicitar una invitación de «amistad»… con un poco de suerte podrás ser «una relación complicada» e intercambiar «me gustas» y hacer «toques» cada vez que te acuerdes de la otra persona a través de tu móvil (ya ni mensajes…).
Aunque pensándolo bien, todo tiene sus ventajas. Si quedas con alguien, ya no puedes decir «cuando quedé contigo no pensaba que fueses así!!!» Ahora puedes ver en mi perfil de dónde soy, qué amigos tengo, por donde me gusta ir, que suelo bajar a tirar la basura en pijama, que series me gusta y cuales no, etc. Ahora ya no puedo engañarte diciente que me gustan la películas románticas o que soy fan del último triunfito.
Con un poco de suerte, habrás visto mi blog (aquí no pongo enlace porque, en mi opinión, creo que sería un tanto absurdo) y podrás saber aproximadamente lo que pienso… sobre algunos temas, claro. Y si ya has logrado ver mi Twitter, hasta podrás cuando suelo aburrirme!!
Puede que aun no te haya pasado algo así, pero te acordarás de este post cuando alguien, algún día, en vez de darte su número de teléfono, simplemente te diga «en cuanto llegue a casa te agrego al Facebook».
Un comentario en “Relaciones en versión digital”