¿Preocupa realmente la reputación online a las empresas?

Hace unos días escribía un artículo sobre las campañas que hacen ciertas compañías y que, en busca de la viralidad, rozan el mal gusto o incluso la publicación de contenido moralmente cuestionable. Me pregunto ahora si preocupa realmente a las empresas la gestión de su reputación online o simplemente es un gesto para la galería.

Desde hace unos años está de moda hablar de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y cómo gestionan este área las empresas. El mundo online no es ajeno al tema y las redes sociales son un verdadero caldo de cultivo para la gestión diaria de la reputación de una empresa en Internet. Pero esta gestión choca en ocasiones con el interés en lograr campañas virales, que sean compartidas por miles o millones de usuarios y que hagan llegar nuestra marca o producto a todos los rincones de la Red.

Partiendo de la base que las redes sociales son efímeras, ¿realmente preocupa la gestión del RSC? Cuando digo efímeras me quiero referir a que un comentario en Facebook desaparece de tu muro al cabo de pocas semanas, y si tienes un perfil y unos usuarios especialmente activos puede que desaparezca en unas pocas horas. Recuerdo una crisis que tuvimos que gestionar hace poco y que implicaba comentarios en el perfil de Facebook, post en diversos blogs y foros… y hasta reclamaciones a nuestro teléfono de atención al cliente. Por fortuna, una pronta reacción y la coordinación de los diferentes departamentos implicados que tenían relación con los clientes y quienes reclamaban ayudó a solucionar la crisis en apenas unos días. Aunque llegaron unas cuantas críticas (y bastante duras)  al perfil de Facebook, apenas si lograron un impacto destacable y pasaron desapercibidas a la gran mayoría de los usuarios, bien gracias al volumen de contenido que volvamos diariamente y bien gracias a la nueva configuración Seguir leyendo

Las buenas maneras 2.0

Acabo de presentar una reclamación en la página web de Repsol y me he llevado una sorpresa: me he tenido que registrar en su página web para poder presentar una reclamación, donde por poco me piden también una muestra de sangre.

Y es que hay ciertas cosas que no termino de entender sobre las formas que tienen muchos usuarios y empresas de interaccionar en la Red. Ya escribí el otro día sobre las normas de educación que debe tener un usuario para relacionarse adecuadamente en la Red, especialmente en las redes sociales. Veo  que también voy a tener que escribir sobre las buenas maneras que tienen que seguir las empresas a la hora de gestionar la manera de interaccionar con sus usuarios.

Aunque esto lo dejaremos para otra ocasión, más adelante, cuando logre reunir más información, si os puedo poner un ejemplo de una mala gestión 2.0. Y, entederme, no quiero criticar expresamente a Repsol sino que aprovecho una experiencia personal para mostrar un caso porticular de cómo una empresa gestiona su interacción con el usuario.

Está claro que cualquier empresa quiere tener una base de datos o CRM con la mayor información posible de sus clientes y/o usuarios. Igualmente, todos buscamos alimentar esta base de datos con información lo más veraz posible y que esta se actualice de forma automática. Aprovechar una crítica podría ser una manera, pero no si desde el primer momento se solicita registrarse en tu página web y facilitar tantos datos como sea posibles. En la imagen mostrada a continuación se puede ver el proceso de registro en la web de Repsol, necesarios para presentar una reclamación.

 

 

Sencillamente, me parece un error aprovechar una incidencia, que genera la consiguiente reclamación, para obtener datos personales del usuario, pues lo único que se logrará serán reclamaciones aportadas por usuarios incorrectos, con direcciones erróneas o cuantas de correo donde Repsol sea catalogado como Spam.

Normalmente, un simple nombre y dirección de correo deberían ser suficientes. Tal vez un teléfono, si la reclamación necesita de un contacto inmediato, pero siempre dejando decidir al usuario. Por norma general, cuando un usuario recibe un correo del departamento de atención al cliente de la empresa a la que reclama, viendo que su queja ha tenido amparo, suele facilitar más información. Si pretendemos obtenerla toda la información desde el principio, puede que solo obtengamos ruido (información no útil).

Si estáis preparando vuestro plan de comunicación 2.0, recordad lo importante que es dirigirse al usuario de la forma apropiada. Pensar que si tenéis una tienda y un cliente viene a reclamaros algo, normalmente no sueles decirle: «espere un momento, que para poder atenderle necesito saber su nombre, dirección, correo electrónico y un teléfono de contacto; en cuanto me facilite estos datos podrá presentarme su queja». Podéis imaginaros la cara que se le pondría al cliente… pues el mundo online es igual.

Cuando un usuario quiera reclamar sólo hacen falta tres campos:

  • Nombre (para dirigir la carta de respuesta)
  • Mail (para mandar la respuesta)
  • Reclamación (para saber qué tenemos que responder)

El resto de datos sobra. Si hacemos bien el primer paso: resolver la crisis que tenemos con este cliente, seguramente será mucho más fácil obtener el resto de datos. Incluso si lo acompañamos con algún tipo de promoción puede darse el caso que hasta nos facilite la muestra de sangre!!

Bueno, y antes de que se me olvide, cuando tenéis vuestro plan de comunicación 2.0 y os encontráis con una reclamación, ya no sólo en vuestra web, sino también en las redes sociales, no hace falta que cunda el pánico. No por el hecho que lo puedan ver todos tus fans o followers debe transformarse en una crisis institucional. Lo único que cambia frente a una reclamación tradicional, vamos la de toda la vida en la que el cliente está al otro lado del mostrador, es que en vez de una persona… tenemos un perfil. Todo lo demás, es lo mismo. Así que recordad:

  • Si os encontráis con una reclamación, confirma la información que os aportan.
  • Una vez confirmada, analiza las posibles soluciones.
  • Una vez analizadas, aporta la solución al cliente y espera a ver si es satisfactoria. Si no lo es, vuelve al primer punto.
  • Y, sobre todo, responde al cliente en el menor tiempo posible, pero sin salir corriendo en busca del responsable de Comunicación o de Marketing de tu empresa (si cuando recibes una reclamación en una tienda, no saltas sobre el mostrador y vas corriendo a buscar al encargado, no lo hagas en la Red).

Parece lógico pensar que la Red requiere de las mismas buenas maneras y formas que aplicamos a nuestra vida diaria. Si es verdad que si no somos capaces de gestionar correctamente una crisis (una crisis puede ser cualquier problema que pueda surgirnos), la Red es capaz de extender nuestro error a una velocidad alarmante, por lo que tenemos que tener cuidado con lo que hacemos online y cómo respondemos… por lo demás, poco ha cambiado del mundo offline.

Como usar la cloud en la empresa

Sigue estando de moda… la nube parece que está llegando a la empresa media española y vuelve a ser un tema común de conversación, ahora entre el público en general y no sólo dentro del mundo online.

Hace no mucho me preguntó un amigo qué era eso de la nube (cloud) y cómo podía usarla para su empresa (una pyme). Claro está, la nube es algo tan amplio que no sabría por donde empezar sin desanimar a mi amigo… así que empezamos por el principio, que será mucho más fácil.

– Lo primero es ¿para qué quieres usar la cloud?
– Pues porque he oído que puedes usar y te ahorras dinero.
– Bien, entonces lo que buscas es una forma de abaratar costes, ¿verdad?
– Sí, justo… eso sería magnifico.
– Bien, en ese caso, querrás hablar sobre la posibilidad de contratar servicios online, ofrecidos por empresas en cualquier parte del mundo, para gestionar tus sistemas internos y gastando menos que contratando dichos servicios localmente…
– Bueno, sí… supongo.
– Bien, claro, en ese caso ¿has pensado ya qué información de tu empresa vas a subir la nube y como vas a asegurarla?
– Pero… ¿entonces no voy a tener la información en la empresa??
– En parte sí… pero si quieres usar la «nube» también estará en algún otro sitio en la Red y alguien podría encontrarla. Tienes que protegerla.
– Bueno, en ese caso, tal vez no quiera hacer eso… ¿no puedo usar la nube para alguna otra cosa? que me han dicho que es muy útil.
– También la puedes usar para ganar clientes.
– Sí, eso también me interesa.
– En ese caso, debes crear una estrategia de comunicación y marketing online, que use plataformas online (tipo Facebook, Twitter, WordPress, etc.) para crear un canal de comunicación con tus clientes y clientes potenciales.
– Quieres decir que me tengo que crear un perfil en Facebook.
– Bueno, no. Depende.
– Depende de qué?
– De para qué quieras usar un perfil en Facebook.
– Pues para ganar clientes, mira tú que pregunta.
– Bien, en ese caso, ¿has pensado ya quién responderá a los usuarios que interaccionen con tu empresa a través de Facebook?¿Y sobre quién mantendrá activo el perfil con nueva información de forma periódica?¿O vas a estar tú todo el día conectado en Facebook?
– No, hombre, no… no tengo tiempo para estar todo el día conectado… entonces ¿cómo puede serme útil la «nube» para mi empresa??

Aunque este pequeño diálogo tiene más de invención que de realidad, puede ser bastante cercano a muchas conversaciones que hemos mantenido con amigos, jefes y compañeros a lo largo del último año.

Mucha gente (amigos y, en muchos casos, jefes) llega con una idea de lo bueno y positivo que puede ser la Red para la empresa y que debemos estar en la Red. Pero pocos se paran a pensar en el «cómo».

Y realmente puede ser muy positivo, siempre y cuando se sepa usar correctamente, pues corremos muchos riesgos a la hora de lanzarnos a la Red y a usar herramientas de la nube:

  • No controlamos los canales de comunicación creados y mantenidos en la «nube»
  • Generamos un riesgo reputacional si no mantenemos actualizada nuestra presencia en redes sociales
  • Subimos información de la empresa a la Red sin tener completa certeza de que está segura y que cumplimos con la normativa, no sólo nacional, sino del país donde se alojen los servidores que hemos contratado.
  • Desconocemos mucha de la tecnología usada para mantener la nube

Sin embargo, a pesar de los riesgos, sí que podemos obtener importantes beneficios de la nube, claro está, usada correctamente.

Hace ya unos cuantos meses escribía sobre las 5W de la comunicación online. Y es algo que debemos tener siempre en mente a la hora de utilizar la nube:

  • Qué queremos hacer
  • Por qué lo queremos hacer
  • Cuándo lo queremos hacer
  • Cómo lo queremos hacer
  • y Quién lo va a hacer

Son sólo cinco preguntas que debemos hacernos antes de plantear una estrategia que incluya la nube.

El cloud cumputing es algo muy positivo si sabemos usarlo. Microsoft acaba de anunciar que integrará todos los blogs que mantenía en MSN dentro de WordPress. Lo que seguro supondrá seguramente una mejora en el servicio que presta a sus clientes, pues WordPress es una plataforma opensource que permite que cualquier desarrollador con suficiente tiempo libre cree nuevas herramientas, app y demás pijadas que se le pueda ocurrir, por lo que es mucho más barato mantener al día un servicio de blogs o bitácoras que si tienes que hacerlo tú mismo.

Las redes sociales son otro ejemplo. Puedes tener un perfil en Facebook, Twitter y demás… ¿pero cómo ayudan estos perfiles en tu plan estratégico global? ¿Lo integras dentro de una visión genérica como el marketing o prefieres definir un poco más los objetivos y fijar un plan para generar CRM o incluso un nuevo canal de venta?

A veces, simplemente buscas ocupar el máximo espacio en la Red para no dejar sitio a tus competidores, pero en ese caso, debes invertir mucho para mantener una estructura online lo bastante grande como para ocupar un amplio espectro en la Red. Claro está… esto funcionará hasta la próxima crisis donde tu empresa empiece a mirar los departamentos que no son rentables y… (supongo que te lo imaginas).

Así que, si quieres usar la nube, piensa primero:

  • ¿qué objetivos particulares quiero alcanzar?
  • ¿cómo puede ayudarme a lograr mis objetivos estratégicos?
  • ¿qué recursos necesito para lograrlo?
  • ¿Cómo voy a medir los resultados?

Una vez hayas pensado en estas preguntas, seguramente tendrás un mini plan estratégico online. Sólo te queda desarrollarlo, completarlo y ponerlo en bonito.

A los jefes les suele gustar las presentaciones que incluyen un ROI o un análisis de rentabilidad. Si no lo quieres plantear como algo rentable, al menos presenta los objetivos a alcanzar (objetivos intangibles) y como los piensas medir, usando parámetros que puedan ser entendidos por la dirección de la empresa.

Verás como será mucho más fácil que se incluya en el próximo presupuesto una partida para explotar la «nube». A partir de ahí, sólo queda hacer las cosas bien y esperar a que funcione como habías previsto. Sino… recuerda tener siempre un plan B.

Las 5W de la Comunicación Online

A punto de comenzar las vacaciones de Semana Santa, debe ser que mi mente ya está camino de algún lugar paradisíaco, con sol y playa (no me extraña, sabiendo que pasaré los próximos días en Galicia… que prefiera dispersarse por algún destino tropical, eso sí… imaginario), me he puesto a pensar en qué es lo que hacemos en la Comunicación 2.0… y he acabado planteándome las 5W de la Comunicación Online.

Es algo que muchas empresas y/o responsables de comunicación que quieran entrar en el mundo online deberían plantearse:

  • Qué tenemos que hacer
  • Por qué lo hacemos
  • Cuándo lo hacemos
  • Dónde lo hacemos
  • y Quién lo hace

Así que cuando nuestra empresa nos diga: tenemos que estar en las redes sociales, debemos plantearnos estas preguntas para preparar nuestra estrategia y generar un plan que nos permita servir de guía en el mundo online.

Qué hacemos:

Al igual que no todas las empresas son iguales, no tenemos que hacer todo lo que hacen los demás. Así que tenemos que adaptar nuestra estrategia a lo que nos interesa, determinar nuestro público objetivo, ver cómo interacciona y centrarnos allí donde podemos aportar algo. Pongamos el ejemplo y comparemos a Coca-Cola con Ferreterías Pérez. La primera es lógico que tenga un blog corporativo, vinculado con su Twitter y indexado con su perfil en Facebook. Pero a Ferreterías Pérez le bastaría con tener una buena web, que indexe bien y, si acaso, un blog… pero para nada necesita gasta dinero en mantener su Twitter o página en Facebook (otra cosa es que el dueño de Ferreterías Pepe, como es un fan de las redes sociales, lo haga).

Así que tenemos que adaptarnos a lo que necesitamos, analizando a quién nos dirigimos y actuando en consecuencia.


Por qué lo hacemos:

Una vez que hemos visto donde está nuestro público objetivo, debemos plantearnos el motivo de lanzar un comentario y no otro, hablar sobre una noticia o simplemente responder o no a comentarios que puedan surgir en nuestro perfil de Facebook. Es importante tener claro la forma que tenemos de plantearnos nuestra presencia en la Web 2.0, así como en las Redes Sociales. No siempre es recomendable (o casi nunca) borrar un comentario negativo en tu muro de Facebook. Es mejor transformarlo en una oportunidad para dejar que un usuario exprese su opinión y solicitarle los motivos de su enfado, generando conversación.

Saber por qué hacemos las cosas nos permite ver oportunidades para fortalecer nuestra imagen online allí donde otros ven un problema.

Cuándo lo hacemos:

No es lo mismo hacer un twitt a las 11 de la noche, que a las 5 de la tarde. O lanzar una nota de prensa, o un comunicado, o las fotos del último evento justo después de haber ocurrido que dos semanas más tarde. Igualmente, hay que saber cuando responder a comentarios que puedan surgir en tu blog o perfil de Facebook, de la misma forma que es importante el cómo se responde.

Conocer las costumbres y formas de la Red nos permitirá que nuestros mensajes lleguen más lejos.

Dónde lo hacemos:

Cuando ya nos hemos embarcado en la aventura 2.0, nos surge la duda de por qué hacer un comentario en Twitter y no en Facebook, o porqué subir las fotos a Flickr en vez de directamente a la web de la empresa. Hay que preparar una estrategia donde planifiquemos la indexación de los contenidos y comentarios que vamos a subir a la Red. Por este motivo, usaremos Hootsuite para postear nuestros comentarios en Facebook y Twitter, y tendremos nuestro perfil de Twitter publicado en la web de la empresa; mientras que si queremos hacer un post más largo que 140 caracteres, usaremos el blog, que a su vez estará indexado con la web oficial y se twitteará directamente, para llegar a nuestros seguidores.

Planificar primero nuestras acciones, nos permitirá llegar a más sitios con menos esfuerzo.


Quién lo hace:

Cuando preparemos nuestra estrategia para entrar en el mundo online, debemos dejar siempre claro quién hace qué y de qué funciones se responsabiliza cada uno, o nos veremos en la situación de repetir comentarios, links en nuestro muro, duplicar twitts, etc.

Por otro lado, si hay que responder a un usuario, es importante saber quién lo hace y la forma que tiene que usar para hacerlo.

Nos evitará sorpresas si dejamos claro quién tiene que hacer cada apartado de nuestra comunicación 2.0.

Esto son sólo algunas ideas que me han surgido y que normalmente planteo en las reuniones a las que voy. Responder a estas preguntas suele aclarar mucho de la estrategia de la empresa. Eso sí, cada cual puede adaptarlas y añadir o quitar lo que no le sea útil.

Carrefour estrena nueva estrategia

Hace un par de días tuve la oportunidad de dejarme caer por el Carrefour de Getafe, descubriendo una nueva estrategia que está preparando la marca francesa.

Y es que, al parecer cansados de ver como sus ventas iban cayendo mientras competidores como Mercadona no cesaban de abrir nuevas tiendas, han decidido reaccionar y ofrecer al consumidor lo que parece está demandando en estos tiempos de crisis: precios baratos.

Os recomiendo dejaros caer algún día por el Carrefour de Getafe. No es que me guste la marca francesa (y mucho menos esto es un post patrocinado… qué más quisiera yo que me pagaran algo, lo que sea… incluso un café con churros), pues soy fan de Mercadona y ahora que tengo uno al lado de casa… bueno, a lo que iba. La nueva estrategia, que probarán en su centro de Getafe, elimina un buen número de referencias, ofreciendo mucha marca blanca y algúna otra marca de rigor. Os suena, ¿verdad?

Por lo que pude ver en un rápido vistazo, la parte textil se acerca mucho al Lefties. Han puesto precios muy apetecibles (eso sí, no esperéis un gran calidad). Y en alimentación, hay menos variedad, pero buen precio.

A ver si funciona esta nueva estrategia, porque dejé de comprar hace tiempo en Carrefour al darme cuenta que me gastaba lo mismo que en Hipercor… y no es lo mismo!! En Mercadona gasto entre un 20% y un 40% menos en una compra estandar. No es de extrañar que hayan perdido cuota de mercado.

Pero si les funciona la estrategia, simplemente ganamos los consumidores. Aunque por ahora no se como lo piensan comunicar ni qué acciones de marketing pretenden llevar acabo para dar a conocer esta nueva estrategia.

Por cierto, siguen sin dar bolsas… es barato… pero la bolsa se paga.

Nestle en la Red Social

Hoy hemos amanecido con una noticia que me ha llamado la atención, con la marca Nestlé como protagonista.

La historia comienza con una campaña de Geenpeace contra el uso de aceite de palma en los productos como Kit Kat, porque dicen ayuda a la deforestación de las selvas indonesias, donde el orangután tiene su hábitat.

Así que si A = B y B = C… A = C (regla matemática que me enseñaron en el colegio). Por lo que si la Nestlé usa aceite de palma, el aceite de palma se puede obtener de las selvas indonesias y la deforestación está dejando sin hábitat al orangután… Nestlé está matando orangutanes!!

Al menos es lo que defiende Greenpeace en una nueva campaña de marketing que ha realizado, esta vez tomando como diana a la multinacional del chocolate.

Por lo que parece, Nestlé tiene un serio problema con su página en Facebook y su cuenta en Twitter.



Independientemente de que tenga o no tenga razón Greenpeace (siento decir que no escribo sobre medio ambiente… sino sobre comunicación online), lo suelen hacer bastante bien y han logrado movilizar a un nutrido grupo de internautas, que han declarado la guerra abierta a la Nestlé.



Esto se une, a que la marca suiza no ha sabido gestionar bien el comienzo de la crisis, cometiendo varios errores de bulto:

  • El primero, no tener un plan de crisis online para saber afrontar este tipo de situaciones y poder reaccionar a tiempo y correctamente.
  • Lo segundo, entrar a discutir con los internatutas y dejar aflorar comentarios personales
  • Lo tercero, tardar en reaccionar, por lo que la Red se llena de comentarios negativos hacia la marca suiza.


El otro día, en una conferencia, hablaron sobre este tipo de acciones y se me quedó grabada una frase: «en las redes sociales, no puedes bajarte a pelear al barro con el cerdo… porque es seguro que acabarás de barro hasta arriba y, encima, disfrutará el cerdo«.

Nota aclaratoria… con lo de cerdo no pretendo ser despectivo ni faltar al respeto a nadie. Pero me gustó la intención de la frase.

Una empresa no puede hacer ciertos comentarios, hablar de cierta manera y mucho menos faltar al respecto a sus seguidores en las redes. Aun cuando se vierten comentarios despectivos, no se debe entrar al trapo y siempre se debe dar una imagen correcta y adecuada.

Las críticas de muchos fans en Facebook están bien justificadas. Las respuestas del Community Manager de Nestlé han estado fuera de lugar y denotan que han entrado a discutir de forma personal.

Los usuarios pueden opinar lo que quieran, pero la empresa no puede hacer cualquier comentario como si su muro fuese tu propia página de Facebook.

Habrá que ver como evoluciona el tema, ya que este puede ser uno de los casos de referencia sobre identidad corporativa online que marque las tendencias de futuro. ¿Qué consecuencias traerá?¿Dejarán las grandes marcas las redes sociales por este motivo? Ya veremos…

Vodafone Responde

Mira que ya pensaba yo que a estas alturas del fin de semana sólo me esperaba una peli y el sofá.

Pero, como muchas veces pasa, siempre el destino te depara alguna sorpresa. En mi caso, ha sido el mail del departamento de atención al cliente de Vodafone.

Como ya comenté en un post anterior, mi Blackberry se ha estropeado y me han dado un teléfono de sustitución… uno de esos de cuando se inventó esto de la telefonía móvil. Así que procedo a reclamar, pues, en mi caso, tengo también contratada una línea de datos, que con este teléfono no podré usar. Da gracias que puede mandar SMS.

El punto de vista el Vodafone (#Vodafone) es claro… te toca pagar y callar… que para eso te han dado ya un móvil de sustitución.



Ahora, eso sí… en Twitter siguen sin responder… buena gestión con el cliente.

Qué le vamos a hacer.

Vodafone, ente la ineficiencia y la ineptitud

Vuelvo a comprobar en mis propias carnes, que las teleoperadoras en España dejan mucho que desear.

Si ya en su momento decidí dejar Movistar por un mal servicio post venta, ahora le llega el turno a Vodafone.

Y mira que la relación entre ambos empezó bien… pero como siempre, mientras no eres cliente, todo son promesas y buenas palabras, pero una vez ya te tienen en sus redes (nunca mejor dicho), la cosa cambia y comienzan los mismos problemas que tenías antes… o peores.

En este caso, el problema viene desde esta mañana, cuando mi Blackberry decidió comenzar el puente de San José por anticipado y, lo que es peor, sin mí. Si esto lo hubiésemos hablado, seguro que la BB y yo habríamos llegado a un acuerdo y tal vez habernos tomado unos días de descanso, para «desconectar» y volver a «cargar» las pilas. En vez de eso… simplemente me dejó la nota «JUM Error 517». Así, sin más… fríamente…

Al cabo de unas horas, logré que me dejasen un teléfono Vodafone, para poder llamar al servicio de atención al cliente. Iluso de mí… tardaron 5 minutos en atenderme y otros tantos en lograr pasarme con el departamento de empresas.

Pensando que mi problema ya estaba arreglado, comencé a hacerme ilusiones que volvería a conectarme al mundo en breve… de nuevo me equivoqué. Como no tengo la clave de cliente (claro, está guardada en un SMS dentro de la Blackberry… sí señorita, esa que le digo se ha bloqueado) no me puede pasar con el departamento correspondiente.

Decido ir a la tienda para que ellos me digan qué le ha pasado a mi Blackberry y consigan convencerla para que vuelva. De nuevo, mis esperanzas se vienen a abajo… si no tengo la factura, no pueden gestionar la incidencia. Así que devuelta a la oficina, a por la factura, para que me puedan dar un teléfono de sustitución que recuerda más a mi zapato que a mi último móvil. Por lo menos llama, pienso.

Lo gracioso de todo esto, es que justo esta mañana pude asistir a unas conferencias, gracias a DIRCOM, sobre los blogs corporativos en España. Y mira tú por donde, el Director de Comunicación de Vodafone España estaba como ponente en la mesa redonda.

Y digo, me hizo gracia, porque durante la conferencia hizo mucho hincapié sobre el esfuerzo que están haciendo para escuchar a los clientes, interaccionar con ellos, crear conversación. Vamos, que seguro se enteran antes que se me ha roto la Blackberry por mi blog que por la llamada al teléfono de atención al cliente que hice hace ya un par de horas.

Lo gracioso es ver como hacen «tanto esfuerzo» por conectar con sus clientes y luego no son capaces de tener un sistema de gestión de clientes (el famoso CRM) que les diga cuándo compré un determinado móvil, si este está en garantía y qué servicios contraté. Sin factura, nada, te vas para casita.

Mira que me quitan un peso de encima, porque visto esto, bien puedo darme ahora de baja y cuando vengan a reclamarme algún tipo de indemnización (llevo menos de 3 meses) les diré que ¿cómo saben desde cuando soy cliente y mucho menos cuando les compré el terminal que ahora reclaman?

Fuera de bromas, por mucho que una empresa se vuelque en comunicar las bondades de la empresa, al final siempre sus actuaciones les delatan.

Hace unos días, lancé un twitt con una queja sobre Vodafone, porque no habían sido capaces de gestionar la reparación de los auriculares que venían con el terminal (también incluidos por la garantía). Me sorprendió ver que desde Vodafone respondían a mi twitt solicitando más información… pero, como ya he dicho antes, no deja de ser un espejismo. Cuando les twitte mi problema… no hubo respuesta.


Desde mi punto de vista, una empresa no puede hablar de la gestión que hace con sus clientes en redes sociales, cuando luego no es capaz de dar respuestas adecuadas. Después, en foros como el de esta mañana se habla de CRM, cloud computing, data mining, etc… y luego vuelves a la realidad y compruebas como un teleoperador es incapaz de facilitarte correctamente el teléfono del servicio técnico o son incapaces de obtener tus datos de cliente desde un servicio centralizado.

Si no se está preparado para entrar en el mundo 2.0, no porque no tengas la capacidad para crear los perfiles y mantenerlos, sino para estar a la altura, es mejor no estar.

Así que ahora, me planteo la pregunta de siempre… sin son igual de malos que mi anterior operadora… ¿por qué no me vuelvo con Movistar… que por lo menos, cuando discutíamos, ya lo hacíamos con cariño?

¿el 2.0 llega a la tele?

Hoy me han sorprendido con una forma muy simpática de promocionar una serie en las redes sociales. Lo cual, me ha hecho preguntarme si está llegando finalmente el concepto de Comunicación 2.0 a las televisiones.



En esta ocasión, se trata de la nueva serie de Canal +: The Pacific. Tiene buena pinta, no lo dudo… pero lo que me interesa es que van teniendo muy en cuenta la forma que tiene la gente de comunicarse a través de las redes sociales, por lo que la acción puede ser enviada directamente a tu Facebook, Twitter y Delicious; así como copiar el video para ponerlo, por ejemplo, en este blog.


Parece que vamos viendo poco a poco como las grandes cadenas comienzan a ver las redes sociales como un potencial para dar a conocer sus programaciones y van teniendo en cuenta la Comunicación 2.0 en sus estratégicas de comunicación y marketing.

Social Hub en dispositivos móviles

La noticia de los últimos días es el lanzamiento del nuevo Samsung Wave o Samsung 8500, que cada uno lo llame como quiera.

Comienza la guerra para conseguir lograr el iPhone Killer (que conste que este palabro no es mío, pero me hizo gracia y explica muy bien lo que se nos viene encima). Así que veremos como todas las marcas de móviles que hay en el mercado comenzarán a lanzar sus versiones del iPhone, claro está, con sus características principales.
Por mi parte, he de reconocer que siempre he sido fan de Samsung… aunque últimamente por detás del iPhone y, desde hace poco, de BlackBerry. El nuevo Samsung Wave, por lo que he podido ver en diferentes blogs, comentarios, noticias, etc… es una versión del iPhone pero desarrollado por Samsung, con ciertas mejoras.

En esta ocasión, con el lanzamiento también están lanzando su Social Hub, con más de 1.000 aplicaciones disponibles. Lo que me parece más interesante si pretenden competir con iPhone y su Apple Store.

El problema viene donde siempre… ¿comenzarán los desarrolladores de todo el mundo a realizar aplicaciones para la plataforma de Samsung al mismo ritmo que lo hace para Apple. Y esta es la pregunta fundamental.

En el fondo, y ya he comentado esto, el resto de fabricantes, si quieren competir contra iPhone sólo les queda o unir sus plataformas o directamente integrar la de iPhone (pagando la consecuente licencia, claro).

Tal vez esta última sea la más acertada… no dudo que Samsung Wave sea mucho mejor móvil que el iPhone, pero este último es algo más que un móvil… ese es el problema.

Pero esto ya lo dejo para los entendidos. Pretenden vender 10 millones de terminales a lo largo del año, así que veremos entonces el uso que le da el usuario, si realmente usa su Social Hub o simplemente se convierte, como ya ha pasado con otros teléfonos, en un buen teléfono y punto.